Desde hoy y hasta el 15 de junio, cordobeses y visitantes tienen la oportunidad de hacer un viaje en el tiempo y conocer la Córdoba de finales del XIX y principios del XX, a través de la exposición de parte del legado de la familia de fotógrafos Garzón que recientemente adquirió el Archivo Municipal y ahora muestra en su patio. Bajo el título ‘Kalifas de la fotografía cordobesa’, la exposición, comisariada por el redactor gráfico de Diario CÓRDOBA Antonio Jesús González, supone la primera muestra monográfica que se ha realizado sobre la obra de Rafael Garzón, pese a que sus trabajos se albergan en archivos y bibliotecas de todo del mundo, ya que una de las funciones de estas instántaneas fue la difusión de paisajes y costumbres de ciudades andaluzas, así como retratos de estudio al estilo andalusí.

El estudio granadino de Garzón estuvo funcionando desde finales del siglo XIX hasta la guerra civil española y tenía una concepción muy «innovadora e interesante» ligada al turismo que tuvo delegaciones en algunas de las ciudades más turísticas andaluzas, entre ellas Córdoba, en una época en la que casi nadie tenía una cámara fotográfica para captar imágenes para el recuerdo. Después de retratar a muchos viajeros en La Alhambra y montar su primer estudio en Granada -donde recreó para el turismo uno de los rincones de este monumento-, en 1909, Garzón se estableció en Córdoba, concretamente en una casa de la plaza del Triunfo, donde el tiempo quedó parado hasta que uno de sus herederos, su biznieto Daniel Garzón Arcas, encontró las cajas de madera que contenían todo este material, por el que se interesó el Archivo tras conocer su existencia.

En su estudio cordobés, Garzón cosechó un gran éxito hasta la guerra civil española, momento en que el turista desaparece, una época que se alarga hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. El encuentro con este legado se produjo de manera “casual” cuando Daniel Garzón acudió al Archivo Municipal en busca de un documento de la denominada Casa del Califa que había heredado, comunicando el hallazgo de este material, “un descubrimiento excepcional”, según la directora de la institución, Ana Verdú.