Con la frase «el Maestre ha muerto» comienza la puesta en escena de El halcón y la columna, que anoche escenificaron más de un centenar de vecinos de Belalcázar en el patio de la huerta del Convento de Santa Clara de la Columna.

Con gran expectación, las 800 personas que llenaron las gradas presenciaron la ambición de poder de Don Alfonso de Sotomayor, que inició la construcción del castillo de Gahete en el siglo XV «con una torre tan alta para poder mirar al sol cara a cara», y que culmina su esposa Doña Elvira.

Los espectadores, tras llegar al lugar y dejar los vehículos en los aparcamientos habilitados en una finca colindante, se sumergieron en aquellos años del medievo nada más atravesar la puerta del convento, con la ambientación del pasillo que da acceso al patio.

El dramatismo de escenas como el enfrentamiento de Don Alfonso con el concejo de Gahete, al que le arrebató las tierras, e incluso con el emisario de la Iglesia que lo descomulga por despojarle de los terrenos del Monasterio de Guadalupe, los azotes que ordena dar a su fiel halconero Paniagua al perder uno de sus halcones o la muerte que más tarde este da a su señor, se alternan con momentos llenos de colorido como la actuación del grupo de baile y los coros, la presencia de soldados uniformados y con caballos y el vuelo del halcón desde el escenario y sobre el público hacia la parte superior del graderío.

La novedad, en esta cuarta edición, de música en directo con una orquesta con clave, flauta, timbales, trompeta, violín, trombón y bombardino, los cantos del coro de mozas y la nueva puesta en escena fueron del agrado de los espectadores, que se emocionaron con el nombramiento por el rey al generoso con sus vecinos Gutierre, el hijo de Doña Elvira, conde de Belalcázar, o cuando esta recibe por parte de un monje un trozo de la columna que contiene la sangre de Jesús, que le hace fundar un monasterio para esa columna.

El magnífico sonido en directo, las luces y los efectos logran envolver de emoción y misterio las escenas, bajo la magistral dirección de Javier Ossorio al frente de un equipo de más 150 personas. Muy aplaudidas las interpretaciones de Isabel Armenta, en el papel de Doña Elvira de Zúñiga, y de Antonio Murillo, como Don Alfonso. Las representaciones de El halcón y la columna, como recreación histórica del Condado de Belalcázar con el texto de Francisco Benítez que refleja las traiciones familiares, intrigas palaciegas y el devenir de los personajes que dieron lugar al actual Belalcázar, continuarán hasta el domingo a las 22.30 horas. H