Una treintena de objetos procedentes de la fragata Nuestra Señora de Las Mercedes que, en el momento de su hundimiento -acaecido el 5 de octubre de 1804- dirigía el insigne marino montillano Diego de Alvear y Ponce de León. Ese es el último tesoro que ha conseguido recuperar la segunda expedición científica que ha organizado el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en colaboración con el Instituto Español de Oceanografía y la Armada española, para estudiar los restos de la célebre embarcación.

La expedición subacuática, basada en la cooperación institucional a nivel nacional e internacional, «ha sido todo un éxito» en opinión de sus promotores y ha permitido recuperar una treintena de objetos procedentes de este barco que fue hundido por una flotilla británica en la batalla del Cabo de Santa María, con más de 250 personas a bordo, muchas de las cuales perecieron en el ataque. Entre ellas, la esposa y todos los hijos de Diego de Alvear salvo el primogénito.

Entre los objetos recuperados por la expedición promovida por el Gobierno de España figuran dos candeleros, ocho platos, una gran fuente, varios tenedores y cucharas -todos de plata-, junto a un almirez de oro que complementa la maja extraída en la campaña del año anterior y varios conjuntos de unas pocas monedas. «Todos estos elementos se encuentran detallados en los Manifiestos de Carga de la fragata que se conservan en Archivo General de Indias en Sevilla, por lo que se refrenda una vez más su pertenencia a la fragata Nuestra Señora de las Mercedes», destacaron fuentes de Cultura, que hicieron hincapié en que los objetos «se han extraído con las máximas medidas de seguridad» y han sido ya trasladados al Museo Nacional de Arqueología Subacuática para iniciar su restauración.

Esta nueva expedición se ha llevado a cabo a lo largo de nueve días en torno al pecio hundido junto a las costas del Algarve portugués, a 1.130 metros de profundidad. «El equipo científico tuvo que interrumpir varios días sus trabajos por las malas condiciones del mar a partir de 150 metros de profundidad», relataron las mismas fuentes.

Los trabajos han permitido también documentar las operaciones que llevó a cabo en mayo del 2007 la empresa cazatesoros Odyssey Marine Exploration, que descubrió los restos de Nuestra Señora de las Mercedes y trasladó en secreto hasta Estados Unidos la mayor parte del tesoro, valorado en más de 500 millones de dólares. H