Es curioso cómo, últimamente, cualquier producción cinematográfica rodada en nuestro país, sea cual sea la fuente literaria, adquiere un estilo de lo más televisivo; quizás algo tenga que ver el hecho de que son las cadenas televisivas las que están detrás de gran parte de la producción nacional, imponiendo equipos técnicos y artísticos, así pues desde guionistas y realizadores hasta repartos son los mismos que figuran en esas series tan conocidas de la pequeña pantalla y, por tanto, el estilo suele cambiar poco. O, quizás, lo que esté detrás de todo sea, simplemente, la intención de llenar salas al coste artístico que sea.

El título que hoy nos ocupa juega con la ambivalencia: por un lado, alude a ese llamar en la puerta que los personajes que permanecen durante el relato en la sala de espera del psiquiatra ausente esperan; por otro, algo más serio (aunque aquí el tratamiento es de pura comedia), toc sería el trastorno obsesivo compulsivo que cada uno de ellos sufre en diferentes variaciones.

A partir de la obra teatral de Laurent Baffie, todo un éxito (estrenada en más de veinte países y vista por más de un millón de espectadores), el director Vicente Villanueva ha realizado la adaptación cinematográfica con la inestimable ayuda de un reparto donde figuran intérpretes como Paco León, Alexandra Jiménez, Rossy de Palma, Nuria Herrero, Adrián Lastra y Óscar Martínez que no son seis personajes en busca de autor sino seis pacientes en busca del psicoterapeuta que no acaba de llegar, como Godot. Aunque dramaturgo y guionista nos guardan una sorpresa final, como corresponde a toda comedia que se precie. Las escenas que componen el texto enfrentan a la enfermera (Inma Cuevas) con cada paciente y, por supuesto, una vez reunidos, a ellos entre sí en un juego donde irán desnudando manías en forma de terapia de grupo. La carcajada está asegurada, de principio a fin, hasta que llegue la pegadiza canción de Macaco que acompaña los títulos de crédito.