El banquete de las barricadas

Autor: Pauline Dreyfus.

Editorial: Anagrama.

Ciudad: Barcelona.

Año: 2018.

Este año se conmemora el cincuenta aniversario del mayo francés o mayo del 68, nombres con los que se denomina a un breve período de la historia reciente de Francia que convulsionó la política y la sociedad del país vecino, y que tuvo su eco en el resto de Occidente, incluida España, que, en ese momento, asistía a la agonía del régimen franquista. Con tal motivo, son numerosas las obras que se están publicando y, entre ellas, la novela El banquete de las barricadas de la periodista y escritora francesa Pauline Dreyfus (1969), autora de la galardonada Son cosas que pasan, una magnífica radiografía de las clases más pudientes durante la Segunda Guerra Mundial. Ahora nos lleva a aquellos históricos días de mayo, al París de la margen derecha del Sena, donde se situaban los alojamientos más ostentosos y, más concretamente, a Le Meurice, un hotel de lujo, ubicado en plena Rue de Rivoli, famoso porque en su solar actuaba el tribunal revolucionario que condenó a muerte a Luis XVI, y por haber alojado en sus habitaciones a soberanos en el exilio (el sultán de Zanzíbar, el maharajá de Kapurthala, el rey bey de Túnez y el rey Alfonso XIII) y a rutilantes estrellas de cine norteamericanas (Liz Taylor, Liza Minnelli, Shirley MacLaine o Yul Brynner). Un veintidós de mayo, en sus fastuosas dependencias donde no parece pasar el tiempo, entran los nuevos aires de cambio que están haciendo temblar los cimientos de la mismísima República Francesa, que en ese momento está presidida por el general Charles de Gaulle, el héroe de la Francia libre. Y lo hacen de forma pacífica, sin arrasar con el mobiliario y sin expulsar por las bravas a la selecta clientela allí alojada. El personal se reúne en asamblea, destituye al director, ocupa el hotel y decide demostrar al mundo y a sí mismo que existe una forma distinta, menos autoritaria y más democrática, de gestionar un hotel de cinco estrellas. Y así, como si nada ocurriera en el exterior, como si media Francia no estuviera paralizada en ese momento por una huelga general e indefinida, como si no hubiera una carestía de los alimentos más básicos, cortes de luz y ratas deambulando por las calles repletas de basura, los trabajadores de Le Meurice, con el primer maître Roland a la cabeza, atienden con esmero a sus doscientos clientes (entre los que se encuentran huéspedes tan ilustres como Salvador Dalí y su esposa Gala) y a los comensales del premio literario Roger-Nimier, que financia Florence Gould, una excéntrica millonaria norteamericana. Dreyfus ha construido en El banquete de las barricadas una historia en la que predomina una mirada irónica y divertida de aquellos días, agitadores y agitados, en los que se mezclaban la lucha de clases, las reivindicaciones estudiantiles y sindicales, y el miedo de la oligarquía a perder sus privilegios. A pesar de que, en apariencia, el mayo francés fue una revolución fallida, la novela nos revela que, a partir de entonces, nada fue como antes y que nuestra actual Europa del bienestar les debe mucho a aquellos jóvenes utópicos que pretendieron cambiar el mundo desde las barricadas o desde las abigarradas dependencias de un hotel de lujo.