Coincide en esta Feria del Teatro, que continúa con muy buen nivel, el doblete de un autor que firma dos obras. Se trata de Ignasi Vidal, que a su vez es el director de la puesta en escena de El Plan , que presenta con Excéntrica Producciones y con Chema del Barco, Javier Navarro y David Arnáiz como intérpretes. Se trata de un teatro de cercanía, de estar a un metro del espectador sin romper este hilo que distancia al que cuenta del que escucha. Una salita en una casa cualquiera, una mesita, tres sillas, un sofá, una tele y no más de 50 amigos que comparten una tarde.

Tres amigos desempleados se juntan para abordar un plan, no sabemos cual, cada uno de ellos va descubriendo su interior, lo que realmente es a través de la charla, mientras se arregla la avería del coche que les ha de llevar al plan. Y en ese cruce de palabras todo puede desbaratar la precaria armonía entre los protagonistas.

A través de una interpretación excelente, el director monta un espectáculo lleno de frescura con un idiolecto casi cinematográfico, con una tremenda agilidad en los diálogos, ritmo trepidante con historia y situaciones que se cruzan a través de equívocos que construyen la trama y dejan entrever cual es el plan que están tramando para, al instante siguiente, deconstruirlo para llegar a un final sorprendente o, al menos, inesperado.

'UN RECUERDO DE AVIGNON' La segunda obra que firma Ignasi Vidal es Un recuerdo de Avignon , que presenta en estreno Síntesis/La Fundición, dirigida por Javier Ossorio e interpretada por Asunción Sanz, Celia Vioque y Moncho Sánchez-Diezma. Este montaje se puede calificar como de un desarrollo cuando menos extraño y, si se me permite, arriesgado. Asistimos a la representación de una obra histórica, pero pronto sabremos que ello es teatro dentro del teatro: simplemente estamos ante el ensayo de una obra por parte de dos actrices: madre e hija. Dos vértices de un triángulo, y el tercero en discordia lo ocupa el director de la compañía. Estuvo enamorado de la madre y esta le abandonó, ahora la hija se ha enamorado de él y este le corresponde, pero en el ínterin "recuerda" los momentos pasados hace 30 años.

En dos espacios diferentes, el de la vida y el teatral, se funden realidad y ficción, pues toda la trama que se representa en la obra de teatro que están ensayando se va a reproducir punto por punto en los personajes de carne y hueso que se aman, se odian, se soportan, se envidian. La interpretación está muy cuidada y solo se pueden poner matices a que desde el momento en que el espectador capta el truco del mensaje que se repite, va por delante de los acontecimientos, diluyéndose la sorpresa del final.

'HISTORIA DE UN CUADRO' En la Sala del Coliseo, producciones El Zacatín presenta la obra de Alfonso Zurro, que también dirige, Historia de un Cuadro . La trama gira alrededor de la visión personal que ante un cuadro pueden tener distintos personajes ligados a él: su autor, los distintos intermediarios, los marchantes o el propietario del mismo, que al final conforman su "historia". ¿Cómo? ¿Por qué? Son las preguntas a las que Zurro responde a través de los personajes que aparecen ligados a esta la de arte y que incorporan estos excelentes actores que son Roberto Quintana, José Manuel Seda y Manolo Caro, que se desdoblan a través de toda la función para dar vida al pintor que crea el cuadro, al cardenal que le pide lo haga, al nazi que lo quema, al noble arruinado que lo vende y al judío que comercia con él. En fin, todos los que tienen algún contacto con la obra de arte y cuya mirada hacia la pintura es distinta en función de los intereses de cada uno y su idea y pensamiento en torno al arte.

'DANSE IN BLUE' Producciones Imperdibles recupera de alguna forma la antigua sala de los salones Reina Victoria con un espectáculo de danza contemporánea, Danse in Blue , del que es autor José María Roca y cuenta con los bailarines María José Villar e Iván Amaya. Un montaje que impacta, ya que juega con el espectador desde dos puntos de vista: el que podríamos llamar del "directo", ya que los bailarines danzan sobre un escenario real y físico sobre el que Iván y María José evolucionan con su interpretación, y, por otra parte, un escenario "virtual" a un nivel de altura distinto sobre el que se proyectan imágenes que forman un todo con el ritmo de la danza del aquí y ahora.