Parece que cuánto más parece que se acelera el tiempo más rápido actúa el olvido. Justo la fórmula contraria, la del tiempo lento y el olvido escaso, se ha pegado en la piel de Corazones Estrangulados, nacido a final de los 80, disuelto a mitad de los 90 y vuelto a reunir el pasado viernes en un escenario cordobés cuando nadie lo esperaba ¿Un concierto revival? Puede que sí en la forma, pero no en el fondo. La cosa tiene diferentes niveles de lectura y lo que Corazones ha hecho ha sido volver a emitir señales de comunicación. Desempolvando canciones de sus dos primeros discos el grupo ha ajustado cuentas con el tiempo -con la vida, vamos- y nos han explicado que rompieron cuando hizo falta romper y que, aunque 20 años no sea nada, les supo mal aquello de dar la espalda a un mundo que les quiso bien.

Así que como si hubiese pasado un suspiro, manteniendo el tipo, las voces, las guitarras y la energía de un sonido en directo intacto, los estrangulados se encontraron en Córdoba con su público de entonces -ahora de 35 años para arriba- en una sala Palazzio que resultó pequeña e incómoda para tanto colgado del pasado allí congregado, lo que hizo echar de menos un Disco 3, un Level o un B18 de la época. Aunque bien es verdad que el recuerdo engaña porque la memoria es mucho más frágil e infiel de lo que parece -y que 20 años atrás todos vivíamos en otro mundo-, pero ya quisiera esta discoteca del siglo XXI poseer el punto de aquellas de los 80.

Eva permanece cantando tan bien temas que no han envejecido nada y que saltaban inconscientemente a los labios del público desde sabe Dios que cajón de la memoria. La primera fue aquella de La Reserva con la que comenzó la historia de esta banda de rock'n'roll y que da título a la crónica que leen. La declaración de intenciones de un grupo que se ha tomado su tiempo para reconciliarse con el mundo y que, al menos, le debe otro concierto a la ciudad por los que se quedaron fuera de la sala. El festival de la Guitarra sería lo suyo. Vivir un viernes de dolores con el corazón estrangulado tiene estrella. La misma que les acompaña desde 1990.