NACE EN MALAGA (1978).

TRAYECTORIA TRAS ESTUDIAR DAZA Y ARTE DRAMATICO, HA PARTICIPADO EN SERIES Y PROGRAMAS DE ENTRETENIMIENTO EN TELEVISION.

Rocío Madrid es una andaluza encantada de serlo que hasta ahora ha desarrollado la mayor parte de su carrera artística entre la capital de España y Barcelona. Su participación en el musical Marta tiene un marcapasos , un espectáculo a lo grande que narra una historia de amor y humor a través de las canciones del grupo Hombres G, le dará oportunidad de acercarse a su tierra, ya que esta obra "fresca, divertida e interactiva, porque se da espacio al público", que es como la actriz la define, podrá verse en el Gran Teatro de Córdoba en siete funciones entre los días 23 y 26 de octubre.

Ayer, a modo de aperitivo y acompañada del productor musical Juan Baena y del teniente de alcalde de Cultura, Juan Miguel Moreno Calderón, esta entusiasta y sonriente artista de ojos chispeantes y gracejo del Sur, popular gracias a sus apariciones en las televisivas Crónicas marcianas , estuvo en la ciudad para anticipar algunas de las bondades de una obra que se ha mantenido un año en las tablas madrileñas y ahora acaba de emprender el vuelo hacia otras ciudades españolas, México y EEUU. Y es que, según Rocío, "la crisis se nota mucho, pero el espectáculo, que es para todas las edades, funciona muy bien".

--¿Le gusta su papel?

--Me encanta. Toda la historia transcurre en el chiringuito de una de esas playas paradisíacas de Cádiz. Mi personaje se llama Estrella, y hago de camarera, una chica sencilla, muy de la tierra, un poco alocada, que vive por dentro una historia de amor bastante intensa. Porque hay varias historias de amor paralelas, la de los protas (Claudia Longarte como Marta y Marc Parejo en el papel de Nico) y un par de historias más. Es una chica risueña, tiene cosas en común conmigo.

--Eso le habrá supuesto una ventaja a la hora de construir el personaje, ¿no?

--Me ha venido muy bien, me ha resultado cómodo porque he podido aportar mil cosas de mí misma.

--¿Había bailado y cantado antes sobre un escenario?

--Bailar sí, tengo la carrera de danza terminada desde los 18 años, pero cantar no. Canturreaba en casa, y con las amigas en los karaokes, pero nunca me había planteado cantar en serio. Es como con todo, poniendo trabajo y empeño obtienes resultados, así que invito a todos los cordobeses --añade riendo-- a que vengan y comprueben el resultado.

--Se la ve entusiasmada con su debut en el musical.

--Sí, estoy muy contenta, descubriendo facetas nuevas. Es una experiencia muy interesante.

--¿Qué tienen los musicales que llenan teatros incluso con gente que jamás los pisaba?

--Yo creo que el musical es el espectáculo más completo que puedes ver, reúne todo, que es interpretar, cantar y bailar. Y luego los trajes, las luces... no paras de recibir estímulos por todas partes. Y nuestro musical desprende una energía muy buena. Basta meterse en Facebook y leer los comentarios de los que ya nos han visto.

El espectáculo, producido por Coral Europa y con dirección escénica de Borja Manso, mueve a unas 60 personas, entre el elenco de 30 artistas y los técnicos, viajando todos ellos precedidos por cuatro trailers cargados con los decorados. De ahí que la compañía se haya visto obligada a recortar la gira inicialmente prevista para centrar las actuaciones en teatros de gran aforo que puedan compensar gastos con las entradas.

--¿Es difícil vivir del mundo del espectáculo?

--Es muy complicado, el IVA al 21% nos está haciendo polvo, cada vez nos lo ponen más difícil. Teníamos previsto actuar en más de 30 ciudades, por casi toda España, pero los traslados cuestan mucho y la empresa tiene que asegurarse de que no va a perder dinero.

--Su rostro se hizo popular en televisión, trabajando con Javier Sardá. ¿Guarda buen recuerdo de la experiencia?

--Sí, ha sido un auténtico máster. Yo siempre digo que después de Crónicas marcianas lo que me echen. En su momento fue muy duro, era un nivel de exigencia muy alto, mucha disciplina. Sardá hace dar de ti el doscientos por cien. Pero no fue la primera vez que trabajaba en televisión. Con 17 años actué en Querido maestro , con Imanol Arias; luego hice Compañeros y muchas series más. Crónicas marcianas marcó un momento de la tele y me hizo popular, pero después he hecho muchas más cosas. De hecho estuve trabajando en Canal Sur tres años en la serie Arrayán , presenté el Qué apostamos , presenté El cortijo ...

--Pero su formación y la mayor parte de su carrera las ha realizado fuera de Andalucía. ¿Le faltaron oportunidades aquí?

--Es que con 18 años me fui a Madrid a estudiar Arte Dramático y allí me quedé. Después volví a Málaga y presenté varios programas en la cadena local hasta que me marché a Barcelona para hacer Crónicas marcianas .

--Solo le falta por hacer cine. ¿Lo echa en falta?

--Pues, la verdad, si me dan a elegir entre un buen musical y una buena peli yo me decanto por el musical. He descubierto que como artista no hay nada que me llene más que un musical. El cine y la tele tienen otras cosas, cobras más dinero. Pero es muy pesado, haces la misma escena 500 veces.

--¿Tiene planes para cuando acabe la gira?

--La verdad es que tengo dos niñas pequeñas que están con mi familia en Barcelona y para mí es importante cuidarlas. Hago más viajes que Marco buscando a su madre. Quizá haga algo de tele pero muy puntual, la vida no me da para más.