Ricardo Darín se mostró hoy sorprendido por lograr su primer Goya como protagonista de "Truman" y aseguró que "tanto premio es una exageración, siento agradecimiento por este país porque esta temporada ha sido un abrazo detrás de otro".

Por su interpretación en "Truman" de un hombre que se enfrenta a su muerte, el actor argentino logró la Concha de Plata al mejor actor el Festival de San Sebastián (compartido con su compañero de reparto, Javier Cámara) y el Feroz de los periodistas de cine.

"Hemos ido de abrazo en abrazo y eso es mucho, es sentirse muy contenido y muy querido", agregó.

Lo que no le impidió insistir en que no le gustan los premios.

"Tienes una ventaja muy grande cuando no lo ganas, te vas a casa", dijo Darín entre risas.

Y sobre su reivindicación al recoger el premio -"Hagan algo por la cultura porque es lo único que hay que hacer", les dijo a los políticos presentes-, señaló que no se podía dejar pasar la ocasión. "Y menos con políticos tan bien vestidos", agregó sonriente.

"A veces detesto aprovechar la oportunidad, pero como estaban ahí sentados dije, bueno, que ellos vean lo que nos ocurre, y cómo nos emocionamos y cómo vibramos con este oficio tan bendito y probablemente esto ha sido un granito de arena para arrimarles un poquito de reflexión o reenfoque", explicó.

También tuvo un recuerdo para su padre. "Si hay alguien con quien yo viví esta experiencia fue con mi padre", dijo en referencia a su papel en "Truman", una película llena de "grandes actores" que en algunos casos participaron para una sola escena.

Y se refirió en especial a Javier Cámara, que se llevó el Goya a mejor secundario, y con quien le gustaría celebrarlo. "Él no se puede ir de copas porque se toma un vuelo muy temprano pero nosotros lo vamos a hacer por él".