El equipamiento cultural Rey Heredia, 22 muestra desde ayer sus tres patios reformados y habilitados para su uso escénico y de encuentro cultural, que ya tiene un calendario de actuaciones para los tres próximos meses centrado, sobre todo, en el flamenco. Rafael Navas, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Córdoba, fue el encargado de su inauguración, en la que mostró su satisfacción por esta nueva apertura de patios cordobeses, tras la celebrada en Viana la pasada semana, donde se abrieron a los visitantes los doce recintos que posee el palacio. "Tenemos la oportunidad de inaugurar también unos nuevos patios de iniciativa municipal que podrán ser visitados por los ciudadanos y turistas y van a permitir una serie de eventos culturales y actuaciones", señaló Navas, que recordó que este proyecto de adecuación de los patios del antiguo colegio público Julio Romero de Torres está promovido por la Gerencia de Urbanismo y la propuesta ha consistido en "crear un equipamiento educativo y cultural singular que permita divulgar la sabiduría que tienen los patios cordobeses". En esta rehabilitación también se planteaba el reto de que la propuesta fuera innovadora, que no se limitase a reproducir las características de los patios tradicionales, sino que incorporase un nuevo lenguaje con unas "reglas del juego" distintas en la composición de formas, colores, olores, sonidos y luz.

El equipamiento cuenta con tres recintos de muy distintos tamaños. Al más pequeño de ellos se le ha denominado el patio del pozo porque durante la obra apareció un pozo que modificó la idea original. El segundo, de tamaño intermedio, será conocido como el patio del estanque y, por último, el de mayor dimensión, de aproximadamente 200 metros cuadrados, será el destinado a acoger los distintos espectáculos ya que, según señaló Navas, también se partía de la premisa de que el más grande de los tres recintos pudiera convertirse en escenario de montajes musicales, de danza, de teatro y cine.

Para dar uniformidad a la propuesta todas las carpinterías, cerrajerías y persianas son blancas, como las fachadas y el suelo, lo que hace de la vegetación la gran protagonista del recinto, que entre las innovaciones que ofrece está la determinación de no colocar macetas, construyendo jardineras lineales adosadas a los parámetros y en las zonas donde no ha sido posible debido a la existencia de otros elementos constructivos se han puesto jardineras en el suelo, creando poyetes que sirven de asiento. Otro aspecto en el que se ha incidido mucho es en la iluminación, que no debía disociarse de la propuesta artística, ofreciendo ahora una luz más "teatral" mediante proyectores que enfatizan las características de los patios. Para Navas, esta iniciativa recalca el valor de los patios en Córdoba, algo que "va a ayudar a conseguir que la fiesta sea reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad".