Hoy vamos a entrar en la Judería por la calle Judíos, donde una bodega con mucha solera nos ofrece sus caldos. Y más adelante, en la acera opuesta,

La Casa

Andalusí

Su exterior no previene al visitante de lo que va a encontrar dentro. Pegada al adarve de la muralla, se le reconoce una antigüedad del siglo XII y su mérito es que, gracias a sus restauradores, Rafael Orti y Arturo Ramírez, conserva el mismo ambiente de las viviendas de la época. En un entorno exquisito de patios y fuentes se muestran libros andalusíes que se pueden comprar y se expone una magnífica colección de monedas árabes que circularon en Al-Andalus en oro, plata y bronce. También se muestra una maqueta de una fábrica de papel, de las primeras que funcionaron en Occidente. Los andalusíes aprovecharon el invento chino para llevar al mundo entero la cultura árabe en papel que obtenían moliendo trapos en nuestros molinos del río.

La Casa de

Sefarad

Frente a la Casa Andalusí, la Casa de Sefarad, la Casa de España. Para los judíos expulsados de nuestra tierra decir sefardí es decir español. Bajo el gobierno de Felipe González se iniciaron los trámites para conceder la nacionalidad española a los sefardíes. Y en el 2012, el Ministro de Justicia, Gallardón, lo ha concretado. La única obligación es que lo pidan. La Casa de Sefarad, conocida como la Casa de la Memoria, nace de la iniciativa privada para exponer la historia, la cultura y la tradición sefardí. Lo hace en un edificio del siglo XV que acoge, alrededor de un patio cordobés, diferentes salas donde se exponen muebles y objetos sefardíes, cerámica vistosa y original, adornos y vestidos femeninos para celebraciones y en las que también hay presentaciones de libros, conferencias, seminarios y conciertos de música, relacionados con la cultura sefardí.

Capilla de

San bartlomé

La calle Averroes se inicia en la Casa de Sefarad y termina en la Capilla de San Bartolomé. Las historiadoras del arte Teresa Dabrio y Angeles Raya en Córdoba capital afirman que esta capilla es del siglo XIV, por lo que descartan la idea de que sea una reconstrucción de una posible mezquita de Almanzor. Fue parroquia y Capilla del Hospital de Agudos. Responde a una estética gótico-mudéjar.

El Zoco de los artesanos

Salimos de San Bartolomé para entrar enfrente en el Zoco municipal que el alcalde Antonio Cruz Conde propuso para que los artesanos cordobeses creen sus productos, enseñen como los hacen y los vendan. Repartido entre zonas comunes y dependencias de los artesanos y de su Asociación, el Zoco ocupa parte de la antigua Casa de las Bulas, una casa de vecinos del siglo XVI, rescatada por el Ayuntamiento. La otra parte corresponde al Museo Taurino.