El próximo sábado a las diez de la noche tienen los cordobeses una cita con el cantante Raphael en el Teatro de la Axerquía. El músico español ofrecerá un concierto dentro de su gira "Amor y desamor".

--¿Por qué ha incluido a Córdoba en su última gira?

--¡Cómo no iba a hacerlo! Es una ciudad que siempre me ha tratado estupendamente. Los cordobeses se han portado maravillosamente bien conmigo en todos los sentidos.

--¿Sabría decir cuántos conciertos ha dado en Córdoba a lo largo de su carrera?

--No sé el número exacto pero más de 25 veces en toda mi vida seguro. Tengo un fantástico recuerdo de ella: allí me entregó el Rey Juan Carlos la medalla de Bellas Artes y eso no podré olvidarlo jamás.

--¿Es usted un aficionado turista de Córdoba?

--Por supuesto que sí. Conozco perfectamente Córdoba como turista y me parece una ciudad maravillosa.

--¿Por qué el nombre de la gira es 'De amor y desamor'?

--Hay que tener en cuenta que el 90% de mis canciones son de amor y de desamor y a la gira el título le viene que ni pintado. Además, el amor es muy bonito de cantar y muy romántico pero el desamor tiene su chiste también. Para un cantante como yo, la faceta del desamor queda muy bien interpretarla.

--¿Qué van a encontrar los fans de Raphael el sábado en la Axerquía?

--Van a encontrar un gran espectáculo, sobre todo muy internacional, y con una puesta en escena muy buena. Habrá además un artista, que en este caso soy yo, en plenas facultades y con unas ganas de agradar y de gustar tremendas.

--Usted ha dicho que esta gira reúne las ‡'joyas de la corona' de su discografía, ¿podría decir sus tres 'joyas' favoritas?

--Eso es dificilísimo para mí porque tengo un repertorio muy grande y se me hace complicadísimo elegir tres nada más, pero me quedaría con En carne viva, Qué sabe nadie y Yo soy aquel.

--En sus conciertos se reúne público de varias generaciones, ¿cómo consigue eso un artista?

--Eso es lo que quisiera yo saber. La verdad es que son cinco generaciones las que se juntan. Para mí es maravilloso verlo, es fantástico vivir eso todos los días pero no se muy bien por qué ocurre.

--Lleva más de 50 años en la música, ¿cómo consigue no perder la ilusión y las ganas de seguir trabajando?

--Soy un apasionado de mi profesión. Me entusiasma y además cada día más. Mientras yo sea así y piense así las cosas van a rodar muy bien y podré mantener la ilusión.

--¿Se le pasa por la cabeza jubilarse o es de los que piensa seguir cantando hasta que no pueda más?

--(Risa). Me encanta cómo lo has dicho. Así es, seguiré cantando hasta que no pueda más, no habrá nunca una retirada como tal. Yo sabré cuándo tenga que dejarlo y lo dejaré. Y me temo que todavía me queda tiempo en el escenario.

--¿Cuál diría que es el mayor logro de su carrera?

--Yo creo que mantener la carrera tantos años, porque llegar a un determinado sitio relativamente es fácil pero mantener eso año tras año es muy difícil.

--¿Qué le queda a Raphael de su Linares natal?

--Queda muchísimo de Linares y de Andalucía entera porque yo soy muy andaluz y espero que sea así hasta el final.