El escritor y abogado Rafael Mir Jordano presentó ayer un nuevo libro de microrelatos y relatos cortos, Cuarenta adulterios , en el que despliega el mismo número de historias en torno a esta unión sexual "ilegal" en otras tantas y muy diversas parejas, "que pueden vivir en nuestro propio bloque o barrio", dice el autor, subrayando que no pretende "evangelizar " ni "escandalizar" a nadie con esta obra.

El volumen comienza citando a grandes adúlteros de la historia, aunque Mir se centra en "lo cotidiano" y en "historias normales". "Escribo sobre lo que veo, lo que observo, lo que razono, y lo que imagino complementa lo anterior", continúa el escritor, que llegó a esta obra "inadvertidamente" cuando tuvo cuatro o cinco relatos sobre este tema y consideró la idea de agruparlos en un volumen. Según relata Mir, el lector "se va a encontrar con historias muy diversas" en un libro de "contenido erótico, pero no pornográfico", ya que, "como mucho, roza la pornografía en algún relato, pero no es la exaltación del acto sexual, es la narración de los actos sexuales ilegales".

En cuanto a los protagonistas de estas historias, también reina la diversidad. "Hoy en día, el adulterio se da en todo tipo de parejas, tanto heterosexuales como homosexuales", continúa el escritor, que cree que estas situaciones se dan de la misma forma en hombres y mujeres, aunque esté de acuerdo con la frase de Joaquín Sabina "los hombres son más adúlteros que las mujeres, pero las mujeres lo hacen mejor".

DE NUESTRO TIEMPO "Durante siglos, los hombres han tenido más la iniciativa, las mujeres han tenido que dar vueltas y revueltas, pero estos relatos son de nuestro tiempo", subraya el autor, que explica que "no todos acaban igual". Es más, hay un par de ellos duplicados, de tal manera que la primera parte es idéntica y la segunda --desarrollo y desenlace--, totalmente distinta. "El adulterio no tiene por qué acabar en un drama", continúa Mir, que asegura que todos los personajes ficticios, "aunque cuando escribimos, en una mano tenemos la realidad y en otra la ficción". "No es mi intención señalar a nadie", subraya el abogado y escritor, que fue presentado en el Colegio de Abogados por Federico Abad, Carmelo Casaño y Antonio Muñoz Centella.

"Satisfecho y contento" con esta nueva obra, su quinto volumen de relatos, un género por el que siempre ha confesado su predilección junto con el cuento, considera este libro como algo muy "especial" que ha llegado en un momento en el que "necesito la ayuda de la literatura para mantenerme en pie física y mentalmente".