Se llama Juan Manuel de Medina, vive en Madrid, y ayer aseguró a este periódico que el capitel que vende a través de internet al precio de 41.000 euros, supuestamente del siglo X y perteneciente al yacimiento arqueológico de Medina Azahara, llegó a su manos "por herencia" y tiene permiso para venderlo, algo que confirmó el propio Ministerio de Cultura a última hora de ayer. Aunque, por otro lado, este "motorista, adiestrador de perros y empresario de bares" subraya que carece de certificado de autenticidad porque "no puedo gastarme 300 euros" en que algún especialista lo examine.

Según señala De Medina, que también vende a través de la Red otro capitel mozárabe, la pieza que podría haber salido de Medina Azahara ha pertenecido a su familia desde los tiempos de su bisabuelo, uno de los arqueólogos fundadores del Museo Arqueológico de Sevilla. "Estos capiteles siempre han estado en manos de mi familia, pero no le habíamos dado importancia, para nosotros eran dos piezas de mármol que, incluso, sirvieron para cortar leña en el chalé de mi padre". Tras la muerte de éste, De Medina heredó estas dos piezas, que ahora quiere vender porque "llevo seis años en paro, no los quiero para nada y necesito el dinero para montar un bar", dice.

DOCUMENTACION "Saqué la documentación necesaria, hablé con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, llevé todo lo que me pidieron, pero antes se los ofrecí al propio Ministerio, bien para su venta o para que me los tasaran, pero me dijeron que no había presupuesto para eso", continúa De Medina, que pidió a la institución permiso de exportación para venderlo, "y eso es lo que tengo", señala. Este dato también ha sido confirmado por el Ministerio, que explica que la pieza es un mármol con decoración trepanada de unos once siglos de antigüedad y de unos 25 kilos de peso.

Respecto a su autenticidad, el propietario asegura que "es lo que se ha venido diciendo todos estos años en la familia" y, además, "dos expertos en subastas me han indicado que pueden pertenecer al siglo X". "Yo preferiría que esta pieza se quedara en España, pero ninguna institución muestra ningún interés, tampoco le hicieron caso a mi padre, que quiso venderlo al Museo Arqueológico de Madrid", dice de De Medina, que sigue interesado en vender estas piezas.