«Cuando decidimos hacer la exposición de Clara Peeters, no fue solo por una perspectiva de género, ya que fue la primera mujer que expuso en el Prado, sino por su calidad en el arte barroco». Así presentó ayer Miguel Zugaza, director de la pinacoteca, la muestra que saca a la luz a esta artista olvidada. Peeters, de la que existen muy pocos documentos pero sí los que atestiguan que nació en Amberes en 1954 y que murió en Flandes en 1658, fue una de las artistas claves en el desarrollo de la pintura barroca flamenca y pionera en la pintura de bodegones de la época.

Una artista que no logró reconocimiento por ser mujer y que se convierte así en la primera protagonista de una gran exposición en el Museo del Prado. Sus obras más tempranas datan de 1607-1608 y en ellas se aprecia un estilo propio en una etapa de aprendizaje.