Unas 2.000 personas, según la organización, se dieron cita ayer en la carpa climatizada de la plaza de toros para asistir a La Noche de Rock & Roll en la que se dieron cita varios grupos míticos de la historia de la música española de las últimas décadas.

La velada, que empezó sobre las siete de la tarde, se inició con la actuación de la formación cordobesa El Hombre Gancho, que se encargó de calentar el ambiente recordando algunos de sus grandes temas. A continuación hizo lo propio La Frontera, que llenó de rock este nuevo espacio de conciertos de la ciudad.

El tercer grupo en subir al escenario, según el cartel establecido, fue La Guardia, que dejó el terreno perfectamente abonado para que el fin de fiesta fuera un auténtico viaje al pasado cargado de melodías y sones inolvidables, de la mano del emblemático grupo liderado por Javier Ojeda, Danza Invisible, que una vez más a lo largo de su historia consiguió que los asistentes corearan sus ya históricos temas.