El Reina Sofía, el Thyssen-Bornemisza y el Picasso de Barcelona son los tres museos españoles que, a lo largo del 2017, dedicarán exposiciones a Pablo Picasso en el 80 aniversario del Guernica, una de sus obras más emblemáticas y un símbolo mundial del arte contemporáneo. A este aniversario se suma el de los 25 años de la llegada del cuadro al Museo Reina Sofía (de cuya colección permanente forma parte) y, por eso, el Centro de Arte organizará Piedad y terror en Picasso: el camino a Guernica, una muestra con cerca de 150 obras del malagueño que se presenta como uno de los platos fuertes de la temporada.

Esta exposición, que se podrá visitar desde el 4 de abril, se centrará en la evolución del universo pictórico de Picasso, con el Guernica como epicentro, desde finales de los años 20 a mediados de los años 40 del siglo XX, cuando su obra experimentó un cambio radical. Las pinturas que se exhibirán en Piedad y terror en Picasso: el camino a Guernica proceden, según la web del Reina Sofía, de más de 30 instituciones del mundo, como los parisinos Musée Picasso y Centre Georges Pompidou, la Tate Modern, de Londres o el MoMA y el Metropolitan Museum, de Nueva York.

Desde el 17 de marzo, pinturas, esculturas, dibujos y grabados de todos los períodos de la larga carrera del artista que le da nombre llegarán al Museo Picasso de Barcelona, que ha desarrollado esta muestra en colaboración con la National Portrait Gallery de Londres. Retratos, que ya se exhibió en esa pinacoteca londinense, destaca la importancia del retrato y la caricatura en la carrera del artista malagueño, según la página web del Museo Picasso.

Ya en el otoño, el Museo Thyssen de Madrid también rendirá tributo al artista malagueño con la muestra Picasso / Lautrec, que ahonda en la relación de su obra temprana con la del francés Henri de Toulouse-Lautrec en los primeros años del siglo XX. Un periodo en el que la obra de Picasso se centró en los suburbios urbanos y en los ambientes nocturnos de los cafés-concierto, además de tener una «evidente» influencia de la obra de Lautrec, algo que se podrá ver en la exposición.

El Museo del Prado acogerá desde abril la muestra Visiones del mundo hispánico. Tesoros de la Hispanic Society museo y biblioteca, de la que formarán parte unas 200 obras de los fondos de la neoyorquina Hispanic Society of America.

En noviembre, la gran pinacoteca recibirá la exposición Mariano Fortuny (1838-1874), una muestra antológica, «excepcional e irrepetible», dedicada a este a artista decimonónico y que repasará sus aportaciones como pintor, acuarelista, dibujante y grabador, con particular atención a la influencia de los grandes maestros que pudo estudiar en el Prado. Las obras de Tiziano, Tintoretto, Veronés y Lotto, entre otros artistas, protagonizarán El Renacimiento en Venecia. Triunfo de la belleza y destrucción de la pintura, la gran exposición veraniega del Museo Thyssen junto a la de Sonia Delaunay-Terk. Arte, diseño y moda.

En la primera mitad del año, el Thyssen albergará las Obras maestras de Budapest. Del Renacimiento a las Vanguardias y rendirá tributo al arquitecto Rafael Moneo, a quien dedicará una gran retrospectiva.

Más de 250 obras que repasan medio siglo de trayectoria del artista Bruce Conner, uno de los creadores estadounidenses más influyentes de la segunda mitad del siglo XX, llegarán al Reina Sofía en febrero, mes en el también abrirá sus puertas Ruptura, guerra y surrealismo en Egipto (1938-1948).

La vanguardia centroeuropea protagonizará la exposición Kobro y Strzeminski: Prototipos vanguardistas, dedicada a estos dos artistas, que llegará al Reina Sofía en abril, al igual que De la naturaleza afectiva de la forma, dedicada al pensador, crítico, político y sociólogo brasileño Mário Pedrosa. Por último, desde mayo, el Reina Sofía albergará una selección de dibujos y pinturas de Lee Lozano y, entre junio y octubre, la primera retrospectiva en España del grupo de artistas del nuevo arte esloveno (NSK), con la muestra NSK desde El Kapital al Capital.