«Estamos a favor o en contra». Esta frase que le dice el protagonista de Falcó, la última novela de Pérez-Reverte, a su jefe tras la sublevación militar del 36 en España, le sirve al escritor para provocar un debate sobre la necesidad que hay en España de «etiquetar para comprender la realidad». «He querido definir al personaje con esa frase porque en España estamos acostumbrados a que todo tenga una etiqueta, blanca o negra, y, por supuesto, se niega al otro bando cualquier virtud o defecto al propio ¿como puede ser que un comunista sea valiente o noble, o al revés? Y con esta novela he querido hacer lo contrario: moverme por la zona gris de la realidad de la vida», señaló Pérez-Reverte en una entrevista.

Y es que, tras meterse en la piel de espadachines, soldados, narcos, pintores o grafiteros, el escritor y académico da un paso más para ahondar en un lugar en el que no había estado, la Europa convulsa de los años 30 y 40 del siglo XX y la guerra civil española.

Una novela con espías, luchas de poder, traiciones, violencia y lado oscuro y para la que Pérez-Reverte (Cartagena, Murcia, 1951) ha creado un personaje fascinante y escurridizo, Falcó, con el que inicia una nueva saga de novela de aventuras. H