La copla de Carlos Cano sonará en la voz de Pasión Vega durante un concierto homenaje en la Alhambra que la cantante brindará al cantautor granadino, al que rememorará con un amplio repertorio de canciones "imprescindibles".

Como "un sueño" definió ayer la actuación que el próximo 4 de septiembre ofrecerá en el Teatro del Generalife: por el escenario en sí y por la admiración que profesa al cantautor, cuyas canciones siempre han estado presentes en las reuniones y encuentros familiares desde su infancia, recordó en rueda de prensa. "Tengo de él una visión muy respetuosa pero también muy cercana porque siempre ha estado muy presente", dijo Pasión Vega, que ha elegido para la ocasión canciones "imprescindibles" del cantautor granadino, como Habaneras de Cádiz o María la portuguesa , pero también otras menos reconocidas por el público como La reina del blues o El último bolero .

La cantante, que estará acompañada en el escenario por la Orquesta Sinfónica de Málaga bajo la dirección de Fernando Velázquez, reivindicó ayer la esencia de la copla y del cancionero popular, especialmente hoy día para, adaptándola a los problemas actuales con un lenguaje cercano a la gente, "no perder lo nuestro". "Fue un renovador de lo popular. El último eslabón dentro de la renovación de nuestro repertorio popular y la copla", dijo Carlos Cano, cuya figura desglosó el director del Patronato de la Alhambra y Generalife, Reynaldo Fernández, desde los inicios del cantautor en el movimiento cultural Manifiesto Canción del Sur.

En aquellos años, finales de los sesenta, eran "la vanguardia", un canto de libertad "en una época en que no la había", rememoró Fernández, que recordó cómo Carlos Cano fue evolucionando hacia la música urbana para aproximarse al fado, las habaneras y la copla, un género este al principio "mal visto por el uso que hizo de él el franquismo". Para Reynaldo Fernández, el cantautor "tuvo la inteligencia de reivindicar la copla pero actualizándola", y en eso, dijo, se parece a Pasión Vega, que hace una "recreación" del género desde su personalidad, introduciendo modificaciones para "marcar su sello".