Es presidente de la Federación de Grupos de Teatro Aficionado de Córdoba desde que esta organización se fundara hace once años, existencia que va en paralelo a la muestra que cada año da a conocer al público los avances de estas agrupaciones y a la del Teatro Avanti, un escenario al que «le deben mucho» los actores amateur cordobeses. Vive de su profesión como topógrafo, pero su atracción por el mundo de la escena le ha llevado a trabajar por el teatro aficionado, que cada vez crece más, tanto en la capital como en la provincia, y que hasta el 25 de marzo llenará de propuestas el escenario del teatro del colegio Salesianos.

-¿Cómo ha evolucionado esta muestra después de once años?

--La evolución ha sido espectacular en todos los sentidos. Empezamos en los centros cívicos, y ahora nos subimos a escenarios de teatros importantes, como El Silo de Pozoblanco, donde el año pasado celebramos la gala del décimo aniversario. Hemos creado unos premios, los Duque de Rivas, que en su primera edición han sido honoríficos, y pretendemos seguir entregándolos

-¿Los años se han traducido en más calidad interpretativa?

--Por supuesto. Y sobre todo en la escenografía y el vestuario, porque cada vez hay más competencia.

-¿Van aumentando las agrupaciones de jóvenes?

--Al principio, participaban más los mayores, pero ahora hay muchos grupos de gente joven, como el Don Lorenzo de Santa Cruz de Pozoblanco, que el pasado sábado colgó el cartel de no hay billetes con Vamos a contar mentiras.

-¿Cómo se abrió esta federación a los grupos de la provincia?

--Los primeros que se pusieron en contacto con nosotros fueron grupos de Puente Genil, y le siguieron aficionados de Guadalcázar, Pozoblanco, Nueva Carteya, Villanueva de Córdoba, Montilla, etcétera, hasta 13 en total.

-¿Qué significa esta cita para el teatro cordobés?

--Significa que para ver buen teatro no hace falta ir al Bulevar del Gran Capitán. La gente se está dando cuenta de que esta muestra ofrece buenas propuestas.

-¿Hay alguien que haya pasado del aficionado al profesional?

--Profesional, no, pero sí semiprofesional. Algunos miembros de la asociación están haciendo cosas por su cuenta en este terreno, y otros participamos en montajes de Raquel Toledo o Juan Carlos Villanueva, por ejemplo. Yo acabo de hacer un cortometraje con alumnos de Imagen y Sonido de un instituto. Por otro lado, a la gente joven también les sirve para relacionarse, como a todos. El teatro une.

-¿Qué ha significado Avanti en esta aventura?

-Todo. Hemos ido creciendo juntos y le estamos muy agradecidos.

-¿Qué más se puede hacer por la afición al teatro en esta ciudad?

-Deberíamos tener un poco más de apoyo institucional, aunque el Ayuntamiento siempre ha colaborado en esta muestra, y nos ofrece dos actuaciones al año en el programa Cultura en Red. Pero eso es todo, y creo que se podría hacer algo más por parte de otras instituciones, porque, a nivel privado, siempre nos ha echado una mano El Corte Inglés y Festivales del Sur.

-¿En qué cambia la vida de estos actores ‘amateurs’ cuando se sumergen en esta federación?

-Les cambia todo. Se convierte en una ilusión, sobre todo para los adultos, que se asombran de lo que pueden hacer. Y en cuanto a las mujeres, es tremendo porque suelen poner el foco en los temas de género y les sirve como reivindicación.