El guitarrista cordobés Paco Peña se reencuentra hoy con el Festival de la Guitarra, del que fue impulsor hace ahora 33 años, para ofrecer, en el Gran Teatro, su último espectáculo, Quimeras . En este montaje, el artista plantea la problemática de la inmigración desde el lado bueno de las cosas, mostrando a través de la fusión del flamenco y los ritmos africanos la riqueza cultural que aporta este fenómeno, algo que él asume con un matiz "casi autobiográfico". "En Córdoba siempre hemos sido conscientes de ese tráfico de personas que proceden de Africa camino de Europa en busca de mejorar sus vidas", señaló Peña, que reconoce que este espectáculo fue inspirado por un hecho, el intento de asesinato de una inmigrante en Cataluña, y un artículo del escritor Mario Vargas Llosa en torno al suceso. "Me conmovió aquel texto", confesó Peña, que se puso manos a la obra para crear algo relativo a este tema, pero de forma positiva y defendiendo "que todos nos merecemos lo que nos podamos buscar honradamente". El guitarrista no pretende con esto ser "reivindicativo", sino plantear esa problemática y el "enriquecimiento" que procede de la inmigración, ya que todos "aportamos" algo al lugar donde se llegue.

EL CONTINENTE VECINO // En cuanto a la elección de Africa y sus música para llevarlo a cabo, asegura que ese continente "es una especie de símbolo", aunque su planteamiento se puede aplicar a cualquier lugar. "El mundo se enriquece con el intercambio de culturas", señala Peña, que llevará esa idea al escenario valiéndose de su grupo flamenco y un nutrido número de artistas de Guinea y Senegal. Todos ellos recrean los sueños de las personas que buscan una vida mejor y también "esas grandes fronteras y dificultades que, a veces, hacen que esos sueños se conviertan en una quimera que se desploma".

"Me fijé en Africa porque tenemos ritmos que proceden de allí", de hecho, "el flamenco también recuerda a esos sonidos en algunos momentos", reconociendo que ha descubierto "muchas cosas nuevas" al fusionar esas músicas. Con Quimeras , que se estrenó hace seis meses en Londres y se ve por primera vez en España, el artista vuelve "con un gran placer" a un encuentro cuyo origen se debe a él, algo a lo que no da ninguna importancia porque considera que lo fundamental es el arraigo que este festival, "que surge de la unión de la guitarra y la belleza de Córdoba", tiene en la ciudad y sus habitantes. "Todos los cordobeses nos hemos beneficiado del Festival de la Guitarra y Córdoba lo disfruta, lo que supone una gran satisfacción", concluyó el guitarrista.

Por su parte, el teniente de alcalde de Cultura, Juan Miguel Moreno Calderón, recordó la pasión que Peña siente por esta ciudad, que él nunca "abandona" desde que decidiera emigrar a Londres a finales de los años sesenta, así como la creación del encuentro cordobés con las seis cuerdas a principio de la década de los años ochenta "con su patrimonio, su ilusión y la idea de que Córdoba uniera su nombre a nivel internacional al de la guitarra". Moreno Calderón aseguró que, después de Sabicas, hay unos cuantos nombres, "muy pocos" y uno de ellos es Paco Peña, que han sido pioneros en la "universalización" de la guitarra flamenca en el mundo, asegurando que han contribuido a que se derriben barreras para introducirse en muchos países del mundo.

"Córdoba tiene una deuda permanente con Paco Peña", continuó el delegado, que recordó cómo era esta ciudad en materia cultural hace treinta años, por lo que es "increíble" que él se atreviera, con amigos como Sabicas o John Williams, a crear un festival que tiene ya 33 años de vida.