El escritor y profesor de la Universidad de Córdoba Octavio Salazar, siempre implicado en su obra en la igualdad de género desde el punto de vista femenino, se adentra ahora en el lado masculino con Masculinidades y ciudadanía. Los hombres también tenemos género , un libro que es "una consecuencia" de todo el trabajo previo realizado por el autor y de su propia reflexión como hombre en el contexto de la sociedad actual. "Llega un momento en el que me planteo cuál es el papel que la sociedad me asigna, las funciones que como hombre tengo que cumplir y de qué manera eso condiciona mi propia identidad, mi subjetividad", dice el autor, que asegura que, al igual que las mujeres están condicionadas por una serie de factores culturales y del orden patriarcal, también los hombres "lo estamos", aunque con la diferencia de que ellos han estado en la "parte privilegiada del contrato" mientras las mujeres han sido, históricamente, discriminadas y marginadas.

Este libro también hace hincapié en la educación recibida por los hombres para cumplir un determinado papel en la sociedad, por lo que, según Salazar, están "condicionados" para tener una determinada actitud en sus relaciones, y cómo eso acaba convirtiéndose en un aspecto muy negativo. Así, el escritor plantea en el libro que la masculinidad acaba siendo "un lastre" porque "estamos obligados a demostrar que somos hombres de verdad", algo que implica "ser alguien que tiene éxito en lo público, tener poder, mostrarte competitivo, duro, triunfador" y, sobre todo, "negando todo lo que tradicionalmente se ha vinculado a las mujeres", como la emocionalidad, la vulnerabilidad, el sentimentalismo o la ternura.

"La masculinidad se ha construido sobre la negación de la feminidad", continúa Salazar, que resalta que "el mayor insulto que hoy día se puede dar entre los adolescentes es que uno le diga a otro nenaza". Aunque en los últimos años se está avanzando en igualdad de género, el autor reconoce que "todo esto deriva de un orden cultural del que somos herederos y todavía sigue estando muy presente. Mientras no cambiemos eso, esto no va a transformarse", concluye.