Las redes sociales y los medios de comunicación recogían ayer el tributo de personalidades de la sociedad, la política, la cultura y el espectáculo tras el adiós de Ramón Pelegero Sanchís Raimon, un día después de su último concierto, cuando puso punto y final a su carrera en los escenarios con el último de sus Doce recitales de despedida, programados durante el mes de mayo en el Palau de la Música, en un concierto que finalizó con su icónico tema Al vent coreado por el público puesto en pie.

«Me da cierta cosa hacerlo, pero debo acabar igual que comencé», dijo Raimon antes de arrancarse con la primera estrofa de Al vent, canción que compuso EN 1959 y que se convertiría en un himno por la libertad de muchas generaciones, especialmente durante el franquismo.

Sus últimas palabras fueron para dar las gracias por estos doce recitales «a todos vosotros, que lo habéis hecho posible», y «como dicen en Valencia, hasta aquí ha llegado la riada», para terminar con un «buenas noches y hasta siempre», saludó un Raimon conmovido, pero que quiso contener las emociones hasta el último momento.

Raimon ofreció un último y largo recital de más de 30 canciones durante dos horas largas que tuvo su clímax en la parte final cuando, después de abandonar el escenario, volvió para cantar los himnos que todo el público esperaba.

Fue en la tanda de bises en la que interpretó Veles e vents, del poeta Ausiàs March, He mirat aquesta terra, de Salvador Espriu, para continuar con Jo vinc d’un silenci, Diguem no y su último Al vent, que en todos los casos acabaron con el publico aplaudiendo a rabiar y puesto en pie.

Vestido con pantalón negro y una camisa de un rojo encendido y acompañado de cuatro músicos, Raimon evidenció que se encuentra aún en buena forma y con una excelente voz, pese a lo cual ha decidido que, a sus 76 años, es un momento adecuado para retirarse «dejando un buen recuerdo» al público.

Para ello, en lugar de hacer un único gran concierto, decidió ofrecer en el Palau de la Música doce recitales todos los fines de semana de mayo -de viernes a domingo-, de un carácter más íntimo, por los que han pasado más de 23.000 personas.

Al iniciar su actuación final ya advirtió al público de que sería el último concierto y bromeó diciendo que la estructura del mismo sería de «tres canciones y luego unos cuantos bises», causando las risas de los asistentes.

El cantautor de Játiva inició su última actuación con algunos temas de su último álbum, Rellotge d’emocions (2011), entre ellos A l’estiu quan són les nou, Si miraves l’aigua, Punxa de temps y Mentre s’acost la nit, que fue desgranando en el mismo orden en el que aparecen en el disco. Luego pasó a una de sus primeras canciones Som, tema compuesto en 1961, que «escribí hace dos o tres siglos», volvió a bromear el cantautor, para después seguir con No el coneixia de res y El Pais Basc. Por supuesto, los poetas valencianos medievales estuvieron representados con canciones como Així com cell qui es veu prop de la mort.