Es como si hubiera escrito toda mi obra para desembocar en esto. Es un libro insólito que está llamado a ocupar un lugar preferente en mi vida». Así define Enrique Vila-Matas su última novela, Mac y su contratiempo, un artefacto literario en el que reúne todas sus indagaciones estéticas. Publicada por Seix Barral, Mac y su contratiempo es una metanovela, un libro singular, como el propio Vila-Matas (Barcelona, 1948), donde se habla de la novela dentro de la novela, de la repetición, de la escritura y de la falsificación.

Una novela muy conceptual plagada de humor e ironía que cuenta la vida de Mac, que vive en un barrio barcelonés llamado Coyote y que acaba de perder su trabajo. Mac es un tipo que quiere escribir un diario y está obsesionado con su vecino, un escritor de fama que una vez dijo que prefería olvidar su primer libro de juventud, Walter y su contratiempo.

Y la historia empieza cuando Mac decide reescribir y modificar el relato de su vecino, sin decírselo, y vivir capítulos de la historia de la literatura, donde dialoga con Cheever, Borges, Hemingway o Carver, entre otros. «Es un diario, un libro de cuentos pero también una novela y al tiempo un ensayo sobre la repetición y la diferencia. Pero que no se piense que repito algo, sino al revés, porque se basa principalmente en la idea de recuerdo y repetición. El recuerdo hacia atrás y la repetición hacia adelante», explica el autor de Doctor Pasavento, París no se acaba nunca o Kassel no invita a la lógica.

Vila-Matas, un creador que ha renovado los horizontes de la novela, muy prolífico y considerado uno de los escritores de culto de este país, ha escrito uno de sus libros «más cervantino», como él mismo reconoce. «Cada relato del libro del vecino que Mac quiere reescribir es una historia de la literatura -sostiene el autor- y luego viene la escritura de lo que habría escrito; y, al final, se ve envuelto en la circunstancia de los cuentos. Esto es cervantino al máximo porque empieza a vivir lo que había escrito el vecino y que él había reescrito después».

Un libro lleno de voces y escritores y es que hay un ventrílocuo que despliega su voz por todos los lados del texto. «Es una voz que está en todos mis libros desde el principio de mi carrera; he escrito como ficción desde un espacio que suelen ocupar los ensayistas, y esa voz es la que los lectores encuentran en cada libro», aclara.

«TODO ES CIRCULAR» / Para Vila-Matas, un hombre que dice que se esconde bajo mil caras y capas distintas, como sus libros, «no existe progreso ni cambio en la literatura porque no existe la originalidad. Más bien, todo es circular en el arte», advierte. «Todo en literatura es trasmisión y repetición de ideas ajenas, desde el origen de los tiempos. Lo que no significa que todos podamos modificar las historias, como hace el narrador de este libro, que modifica todo lo que lee, todo lo que ve en televisión: es un modificador. No se traga lo que le cuentan, lo modifica», subraya Vila-Matas.

Otras de las características que hacen que esta novela tenga un sello cervantino es su humor. «Bueno, no veo tanto humor, lo que veo son situaciones paródicas hacia lo condición humana, con compasión y piedad», sostiene.

Comprometido con su tiempo, Vilas-Matas presenta párrafos donde deja su visión política, porque se sitúa en el año 2016 e incorpora la ficción de estos tiempos. «Soy un hombre comprometido y la novela no permanece indiferente a la presencia actual, no la deja de lado. Dentro de 50 años esta novela dirá más de los momentos que vivimos ahora que otras más explícitas que hablan de la crisis de forma más literal», dice.

Vila-Matas suma así con este libro otra obra a su carrera, aunque la idea del éxito para el escritor barcelonés no está en los reconocimientos ni en los premios; solo es «entregar un libro del que te puedas sentir satisfecho, independientemente de lo que pueda decir el lector después», concluye.