La falta de interés, relacionada con los niveles educativos más bajos, es el determinante básico de la no asistencia a espectáculos en directo y a lugares de interés cultural, aunque en el caso del cine es la renta la restricción principal para no acudir. Estas es la principal conclusión del estudio El consumo cultural: ¿cuestión de gusto, o de precio?, un análisis publicado por el Observatorio Social de «la Caixa» que ha sido realizado por los profesores de la Universidad de Oviedo Juan Prieto Rodríguez, María José Pérez Villadóniga y Sara Suárez utilizando.

Para este estudio, sus autores han utilizado los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida en España del INE (2015), ya que se trata de «la última vez», según confirmane, que el INE preguntó en estos términos sobre este tema. Según se desprende del documento, las personas con más estudios asisten con mayor regularidad a todos los tipos de espectáculos, no obstante, partiendo de porcentajes de asistencia muy similares entre quienes tienen estudios primarios, el crecimiento de la asistencia es mucho mayor para el cine que para el resto conforme se incrementa el nivel educativo. Así, entre los que tienen educación primaria, un 12,5 % asistió al menos una vez a las salas (según los datos del informe de 2015 del INE), una cifra que se eleva al 48,9 % entre los que disponen de educación secundaria y a un 68,4 % entre los que tienen estudios superiores. También respecto a la asistencia al cine, según añade el informe, la falta de renta es, «con claridad», la primera razón para no acudir a las salas entre los más pobres (37,8 %), mientras la falta de interés se cuenta en sólo el 9,9 % de los casos.

«En este tipo de entretenimiento, los papeles se intercambian ya que los más ricos explicitan desinterés como argumento para no ir al cine en el 10% de los casos y afirman no poder permitírselo en el 1,5%», agrega el documento.

En el caso de los espectáculos en directo -como conciertos u obras de teatro- la causa de no asistencia más importante para las personas de rentas más bajas no son las restricciones económicas, sino la falta de interés, aducida en un 41,7%, la razón de no asistencia más frecuente.

Sin embargo, para los ciudadanos de rentas altas los motivos económicos (21,5 %) y de restricción de la oferta (12,4 %) son las causas principales de no asistencia; declarando falta de interés únicamente un 1,9 % de los encuestados. En lo que se refiere a las visitas a lugares de interés cultural como monumentos, museos o galerías, el desinterés de las rentas bajas alcanza el 36,3% y el de las altas el 1,1 %, seguidos en ambos casos por la falta de renta y la de oferta como causas principales de la no participación. Para atajar el problema de la falta de interés”, la política cultural «debería integrarse en la política educativa», dicen los responsables.