El Museo Carmen Thyssen ha ampliado su colección permanente con 18 obras de autores como Manuel Cabral Aguado Bejarano, Vicente Palmaroli o Gonzalo Bilbao, que se exhibirán en el Espacio ArteSonado y la Sala Noble del Palacio de Villalón hasta el 8 de junio. Entre las piezas destacan Majo sevillano y Maja sevillana , de Manuel Cabral Aguado Bejarano; Valencianos , de Julio Vila y Prades; Rosaleda , de Gonzalo Bilbao Martínez; El chico de la gallina , de Manuel Benedito Vives, o Vendedor de flores , de José Roldán, según informó ayer el Museo Carmen Thyssen en un comunicado.

La vida de las figuras populares durante el siglo XIX está representada fundamentalmente por dos escuelas pictóricas, la primera de ellas la pintura costumbrista madrileña, que muestra una gran variedad de temas junto a tipos y costumbres castizas, y que aportó una gama cromática oscura a las escenas. La segunda es el estilo sevillano, que incidió en un pintoresquismo amable y folclórico en el que predominó la visión extranjera, debido a la afluencia de viajeros.

De la primera es exponente Eugenio Lucas Velázquez, quien se inspiró frecuentemente en Goya, y cuyo hijo, Eugenio Lucas Villaamil, fue su más fiel seguidor. El costumbrismo sevillano tiene a uno de sus mejores pintores en Manuel Cabral Aguado Bejarano, representante del eclecticismo que envolvió a muchas figuras del siglo XIX y que muestra en sus obras los estereotipos del romanticismo andaluz junto a imágenes cercanas al realismo.

Además de estas obras que enriquecen el relato del costumbrismo romántico de la colección, otras piezas incorporadas hacen aportaciones temáticas como el orientalismo, el retrato o el desnudo.