El profesor Miguel Sánchez es uno de los integrantes del colectivo Brumaria, organizador de FOCO.

-¿Qué balance realiza de la segunda edición de FOCO?

-Ha sido muy positivo. Era un reto ampliar el ámbito desde el autonómico hasta el nacional y ha aumentado el número de cortos seleccionados. También la cantidad de obras recibidas, que han llegado «desde los cuatro puntos cardinales de España y con un nivel muy alto.

-¿Cuál es la finalidad de este encuentro?

-Nuestros alumnos pertenecen a un ámbito rural y les cuesta conocer otra realidad y personas de su edad, por lo que uno de ellos es el «encuentro» que se ha conseguido en grado sobresaliente, ya que han creado vínculos y amistades. Desde el punto de vista de los profesores, también ha sido muy enriquecedor: hemos intercambiado opiniones, metodología y ha surgido la idea para el año próximo de realizar un cortometraje colectivo.

-¿Qué temáticas se han abordado?

-Uno de los objetivos, tanto de Brumaria como del festival es el fomento del espíritu crítico. Así, ha habido microdocumentales fantásticos sobre temáticas de compromiso social o contra actitudes sexistas.

-¿Qué puede decirme de los talleres impartidos?

-La actriz Mónica Mayén ha desarrollado el de interpretación, mientras que el profesor Albert Alfonso el de trucaje cinematográfico (abierto también a alumnos de primaria), el realizador y técnico de vídeo Milan Antonic el de desarrollo de guión y la directora de Plasencia Encorto, Natalia Pérez, el de maquillaje cinematográfico.

¿Existe un buen nivel audiovisual en el municipio?

-Gracias, también a FOCO, el pueblo tiene un nivel muy importante, pero haría falta en Andalucía un plan reglado de alfabetización audiovisual.