El porcentaje de lectores de libros en España mayores de 14 años se ha incrementado en los últimos cinco años hasta situarse en el 65,8 por ciento de la población, lo que supone un aumento de 2,8 puntos, aunque un 40,4% de la ciudadanía no lee nunca o casi nunca por ocio.

Así lo pone de manifiesto el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros de 2017 de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) presentado ayer, cuyo presidente, Daniel Fernández, aseguró que este estudio tiene un «sabor agridulce» ya que aunque los índices de lectura van mejorando de «una forma modesta», un 40 por ciento de la población sigue siendo «inmune a los encantos del libro·.

El 35,1% de los que no leen es porque o no le interesa o no le gusta, razón que aumenta para el 49,4% para los no lectores con edades entre 25 y 34 años. El anterior estudio sobre los hábitos de lectura fue en el 2012, cinco años en los que el porcentaje de los españoles que lee en su tiempo libre al margen del trabajo o estudio ha crecido en menor medida, solo en 0,6 puntos, hasta situarse en el 59,7 por ciento. El porcentaje de lectores frecuentes, aquellos que leen al menos una vez a la semana, se ha incrementado desde 2012 y representa el 47,7 por ciento de la población, aunque se ha reducido el que lo hace todos o casi todos los días, al pasar del 31,2 al 29,9 por ciento. Daniel Fernández destacó que la irrupción de la lectura digital no ha hecho crecer de forma significativa el número de lectores de forma global. Madrid sigue siendo la comunidad con mayor índice de lectores, con un 71,4%.