Es frecuente ver el rostro de la actriz cordobesa Marisol Membrillo en la pequeña pantalla, y en los últimos años su carrera se ha visto salpicada por pequeños y grandes papeles en distintas series de televisión, la última, Las chicas del cable, donde da vida a la suegra de una de las protagonistas. El cine y el teatro también han sido una constante en su trayectoria, que ha decidido seguir desde Córdoba, donde desde hace algunos años ofrece un escenario a músicos y actores en los dos locales que regenta, el Café Málaga y la sala Golden Club, junto a su pareja, Fernando Ortiz.

-Lo último que hemos visto de su trabajo es su intervención en ‘Las chicas del cable’, la primera serie producida por Netflix en España. ¿Qué le parece esta nueva plataforma?

--Todas las plataformas que están surgiendo son el futuro. Hemos vivido muy distintas maneras de ver la televisión, han ido surgiendo nuevos canales y ahora nuevas plataformas. Por tanto, es una historia de crecimiento tecnológico y me parece maravillosa cualquier forma de acercar el cine y la televisión, siempre que se haga con sabiduría

-¿Tendrá continuidad su personaje en la siguiente temporada?

--No, aunque en un principio no estaba muy claro. Es un paso muy puntual, pero me siento muy feliz de haber podido participar en una serie producida por Netflix, que es una plataforma que se ve en todo el mundo.

-¿Qué le parece el ‘boom’ de series que estamos viviendo y la entrada en ellas de las grandes estrellas del cine?

--Eso también forma parte de ese crecimiento. Cuando empecé a trabajar en el mundo de la interpretación, había actores y actrices para los que la televisión no era el medio más deseado frente al cine o el teatro. Eso ha cambiado porque estamos en plena y constante evolución. La televisión, junto con estas plataformas, se ha convertido en un medio esencial para actores y para público, pero una cosa no tiene por qué matar a la otra, simplemente la gente puede elegir.

-¿Cuál es su siguiente proyecto?

--Estamos preparando un auto sacramental bajo la dirección de Juan Carlos Villanueva y se trata de un texto inédito de Ricardo Molina que se llevará a escena en diciembre en la Sala Polifemo del Teatro Góngora. Participan muchos actores y actrices de Córdoba y será un lujo para la ciudad. Por otro lado, este año he hecho una película, Viaje alrededor del cuarto de una madre, de la debutante Celia Rico, con un guión precioso y que se estrenará pronto. Y en breve se comenzará a rodar en Andalucía la segunda película de Gonzalo Bendala, Cuando los ángeles duermen, donde también tendré una pequeña participación, lo que me llena de satisfacción.

-¿Compensa vivir en Córdoba con lo complicado que resulta ser actriz desde una ciudad pequeña?

--Personalmente, siempre; profesionalmente, no tanto. Es la ciudad en la que he nacido y crecido, tengo mis amigos y mi familia. A nivel de trabajo tiene sus desventajas, pero, de momento, sigo aquí. Además, Córdoba está creciendo poco a poco y me satisface participar de ese crecimiento cultural de la ciudad.

-Desde hace unos años conocemos una nueva faceta suya, la de empresaria. ¿Cómo surgió el proyecto del Golden Club y del Café Málaga?

--Como surge casi todo en mi vida, por puro azar. El empresario es Fernando Ortiz, que es mi pareja. Apareció la posibilidad de quedarnos con el Café Málaga, Fernando tenía el sueño de montar un club de jazz, y decidimos tirar para adelante. Seguimos luchando para que ese club sea una realidad, y poco a poco se va consolidando. Siempre contamos con músicos afincados en Córdoba, que son muy buenos, y una vez al mes viene alguien de fuera. Luego surgió llevar el Golden Club, un mejor lugar para la música en directo, y ahora afrontamos los dos locales como lugares de ocio vespertino y nocturno con algunas pinceladas de música.

-¿Le gusta ofrecer un escenario a los jóvenes músicos y actores de la tierra?

--Claro. Lo importante es tener un escenario y nos llegan propuestas de todo tipo: teatrales, musicales, monologuistas... Intentamos dar cobertura a un montón de gente y propuestas, aunque también es cierto que detrás del escenario hay una empresa que tiene que mantenerse.

-¿Qué nos espera esta nueva temporada en ambos locales?

-En el Café Málaga seguiremos disfrutando del jazz, y también ofreceremos microteatro, flamenco y música de autor. En el Golden, seguimos apostando por la música en directo y tendremos el lujo de ver a Raimundo Amador, el 14 de octubre, de una manera muy cercana. También habrá un tributo a Héroes del Silencio con un grupo de Jaén el día 22 de octubre, una jornada en la que se recuerda al grupo a nivel nacional y en algunos otros países. Por otro lado, este año se apostará por la música de algunos DJ en el Golden, y también continuará el proyecto AIE De Nuevo, que da cabida a grandes músicos que formaron parte de nuestras vidas y siguen trabajando. En esta temporada tendremos el día 20 a Betty Misiego en el Café Málaga, y el día 23, en el Golden, a Emilio José.