El elfo de los ojos azules es el sugerente título del libro que ayer presentó María Riolobos, un relato en el que la autora se adentra en la discapacidad a través de sus vivencias familiares con el doble objetivo de ayudar a las personas que viven una situación similar, y, sobre todo, para "divulgar la discapacidad y que todos lleguemos a un momento en el que la convivencia con estas personas sea normal y natural". Riolobos dedica este relato a su nieto Sergio, ya que la idea surgió tras diagnosticarle esta dolencia a los tres meses de vida. Y lo hace utilizando el mundo fantástico de los elfos y las hadas, que han dibujado "con colores maravillosos y de forma alegre y divertida" un grupo de alumnos de la Escuela Mateo Inurria, que se han encargado de las ilustraciones, una parte importante del libro.

"Vivimos en una sociedad en la que no estamos preparados para muchas cosas y esta es una de ellas, y es muy difícil aceptar una situación tan dura", señaló ayer la autora durante la presentación de la obra en la Fundación Miguel Castillejo, donde intervino José Javier Rodríguez Alcaide. "Quiero alentar a las familias que tengan este problema", continuó Riolobos, que insistió en que "debemos ver la discapacidad de una forma más natural", considerando que la educación es clave para ello.

"La sociedad no termina de reaccionar ante este problema", subrayó la autora, que cree que esto se debe en muchos casos al desconocimiento y en otros a que "no nos gusta adentrarnos en las penas y los sentimientos". "Cuando supimos lo que le ocurría a mi nieto, nos inundó el dolor a toda la familia", confesó Riolobos, que ante esta situación se hizo fuerte y sacó toda su energía "para tener esperanza por la vida y para apoyar a su hija y su marido", hasta el punto de que de esta experiencia también ha sido "positiva" en muchos aspectos porque "empezamos a conocer un mundo muy distinto y especial".