El artista Manuel Castillero Ramírez ha ganado el primer premio de la octava edición del concurso de pintura y escultura Figurativas'15 , que ha otorgado la Fundación de las Artes y los Artistas del Museo Europeo de Arte Moderno de Barcelona (MEAM). Su cuadro El día en que el silencio reinó en el Congreso se ha impuesto a un total de 2.459 obras de participantes de todo el mundo.

El pintor cordobés aseguró ayer que resultar triunfador del certamen ha superado sus expectativas, puesto que "es un premio muy valorado". Incluso reconoció que "estaba más que satisfecho con llegar a la fase final" para optar a ganar el premio, que es considerado como el galardón de pintura figurativa más prestigioso a nivel internacional.

La obra ganadora de Manuel Castillero es llamativa a primera vista a la par que crítica. El cuadro muestra un parlamento totalmente abandonado, en desuso, destrozado y lúgubre, mientras que un halo de luz en el centro del lienzo deja adivinar un gran montón de ramas y matojos de la naturaleza que se han adueñado de los asientos alrededor de todo el hemiciclo. "Yo quería representar la fragilidad del mundo. Los humanos, de una manera inadvertida, nos dejamos empapar por el ambiente que nos rodea, así que quería expresar, de alguna forma, un momento en el que las personas ya no estuviéramos en el mundo y cómo la naturaleza recupera su sitio", explica el autor. Además, el cuadro critica la situación política actual, una motivación que Castillero justifica en su pensamiento de "reflejar el punto de decisiones de un país sin nadie, sin ningún político". Con todo ello, se adivina que una de las temáticas inspiradoras para el pintor cordobés es lo efímero de las cosas, un aspecto que Castillero plasma en su obra en forma de grafiti a medio hacer en una de las mesas del hemiciclo, a través del latinismo Sic transit gloria mundi (Así pasa la gloria del mundo), "como si alguien hubiera pasado por el lugar, hubiera firmado, y nos lo recordara", indicó.

IMPULSO El primer premio de Figurativas'15 tiene una dotación de 36.000 euros que facilitan al ganador a seguir con la misma línea de trabajo. "No es lo más importante el dinero, sino el reconocimiento", matizó Manuel Castillero, aunque también cree que el importe económico le ayuda en su labor como pintor: "yo aposté por esto y no sabía cómo iba a acabar. Por lo menos el premio me marca la línea a seguir personal y profesionalmente".

Para Castillero, la pintura figurativa no se elige. "Yo he crecido desde pequeño representando lo que me rodeaba y viendo que había una equivalencia entre lo que yo hacía y la realidad", aunque admite que pasó por una etapa "más hiperrealista" y ahora "la mano se ha soltado y estoy en una fase más impresionista".

La obra premiada del pintor cordobés formará parte de una exposición colectiva en otoño en el MEAM de Barcelona junto a las seis creaciones más que el jurado ha reconocido con menciones especiales.