El título El cielo de Madrid es la nueva y esperada novela de Julio Llamazares y ampara también los sueños de los personajes de un libro en el que el autor reflexiona sobre el paso del tiempo, el éxito y el fracaso y sobre la búsqueda de la felicidad, que "es algo que nos afecta a todos".

"Al final, lo que nos hace iguales a todos es que queremos ser felices", dice Llamazares en una entrevista con Efe , que tiene lugar en la última planta del Círculo de Bellas Artes desde la que se contempla en toda su extensión El cielo de Madrid , ese que, como dice uno de los personajes de la novela, sirve de "frontera entre el mundo de los sueños y el real", dos mundos imposibles de unir.

Habían pasado más de diez años desde que publicó Escenas de cine mudo , su última novela, y Llamazares sabe que había cierta expectación por conocer la siguiente, aunque a él parece importarle poco o nada. En ese tiempo no ha parado de escribir y ha publicado libros de viajes, como Tras-os-Montes , guiones de cine y artículos periodísticos.

"Yo no tengo sacralizada la novela, ni siquiera la literatura; pero, sobre todo, no soy un escritor profesional aunque me he pasado la vida escribiendo. Nunca me he planteado que detrás de un libro tenga que venir otro, si bien en la práctica es así, pero no porque lo exijan la editorial o los lectores", asegura.

Las novelas, dice este escritor, "son empeños en los que te dejas varios años de tu vida, y yo las veo un poco como las manzanas, que tienen que madurar y caer por su propio peso". Otros prefieren "hacer novelas de invernadero, es decir, con cultivos acelerados", añade el autor de Luna de lobos o La lluvia amarilla , entre otros títulos.