La Feria del Libro de Córdoba se ha adaptado a los tiempos con un ajuste del presupuesto que no ha afectado ni al número de actividades ni a la participación en el evento. De este modo, ayer fue inaugurada bajo el título Córdoba, una geografía literaria , con el planteamiento de que el 2012 "era el mejor momento" para dedicar esta semana a los autores de la provincia, según explicó el presidente de la Asociación de Libreros, Mariano Pérez de la Concha. El recorte de alrededor de un 30% del presupuesto, que en el 2011 rondaba los 120.000 euros y en la 39 edición se ha situado en unos 80.000, ha permitido mantener tanto el programa como la cifra de casetas participantes, con 75 propuestas y 40 stands, respectivamente.

Finalmente serán unos 6 los escritores que lleguen de fuera y solo se ha perdido la sala dedicada al público infantil, pero la organización ha reubicado las actividades (además cuenta con un nuevo espacio cedido por Cajasur) y las iniciativas para los más pequeños se mantendrán en unas 25. Así, el concejal de Cultura del Ayuntamiento, Juan Miguel Moreno Calderón, destacó que la feria "será un éxito si la climatología acompaña" y subrayó la importancia de los actos, porque con ellos "se incentiva el gusto por la cultura".

En esta apertura también participaron los concejales de Educación, María Jesús Botella, y de Fiestas, Rafael Jaén; los socialistas Juan Pablo Durán y Francisco Alcalde; y Pepa Contreras y María del Carmen Gil, de IU, además del presidente de Comercio Córdoba, Rafael Bados. Pérez de la Concha recordó que el año pasado recibieron más de 30.000 visitas y las ventas se incrementaron. En el 2012 "con 20.000 me confirmaría, pero que saliera cada uno con un librito", deseó el presidente de los libreros, que admitió que la recesión económica "ha hecho que los lectores vayan recortando un poco su hábito de compra, no de lectura". Por su parte, el director general del Libro de la Junta, Julio Neira, destacó que "otras alternativas de ocio están optando por una vulgarización de la vida de las personas", pero animó a los ciudadanos a "huir" de este modelo y "hacernos cada día un poquito mejores. Eso nos lo da la lectura", aseguró.

La Feria del Libro también contó ayer con una aportación del Jardín Botánico, que regaló 500 macetas de romero y laurel al público asistente. Por otro lado, las invitaciones para la proyección del filme Góngora, brillante oscuridad , que tendrá lugar mañana, se agotaron casi de inmediato y fuentes de la organización explicaron que habían recibido 100 para su distribución en este evento.