Las Galerías del Cardenal Salazar de la Facultad de Filosofía y Letras comienzan la nueva temporada expositiva con la intervención de José María Báez titulada Todo es representación , en la que el autor hace una retrospectiva de su carrera, mostrando distintos trabajos realizados entre los años 1988 y 2006. A través de 37 piezas, "vemos una instalación más que una exposición, porque lo que se ha hecho es una disposición escenográfica en torno a la escalera barroca de la facultad para completar una especie de retablo", dice el artista sobre esta muestra, que rompe con los moldes convencionales expositivos. "No es una exposición al uso porque no tenemos la cercanía de las obras ni están en la disposición que normalmente es habitual, sino que forman hileras de cuadros, en algunos casos a diez metros de altura, creando una especie de instalación muy especial". Pero lo que es más importante para Báez es que toda la formulación de la muestra también "es un experimento diferente, porque todo surge y se ensambla directamente desde la propia facultad".

Así, esta acción se enmarca en un proyecto educativo en el que los trabajos a realizar son llevados a cabo de forma conjunta tanto por el profesorado implicado, como por el amplio número de alumnos colaboradores de las Galerías.

UNA CLASE PRACTICA Los alumnos han participado, no solo en el diseño del catálogo y el cartel, sino también en las labores prácticas del montaje, la redacción de hojas de sala, la elaboración de textos críticos, las relaciones con los medios de comunicación, las redes sociales, etcétera. "Es una experiencia didáctica y, de alguna forma, una especie de clase práctica", continúa Báez, que reconoce que "ha sido muy gratificante trabajar en este proyecto", realizado con los propios recursos de la Facultad de Filosofía y Letras, que permite que los alumnos "entren en contacto con una realidad distinta a la que se explica en las aulas".

Otro aspecto poco convencional de esta exposición es el hecho de que está hecha sobre piezas "sobrantes, que se me han ido devolviendo" y, por tanto, no guardan una relación, "excepto porque en todas se utilizan textos y que, de alguna manera, tienen una vinculación literaria".

Tomando como propuesta una selección de 37 obras, Báez parte de las experimentaciones realizadas por las vanguardias en el campo de la poesía para encontrar paralelismos plásticos. Es así como, en palabras de la profesora de Teoría de la Literatura Celia Fernández Prieto incluidas en el catálogo editado para la ocasión, nos encontramos ante "un espontáneo juego donde el color, la palabra y la forma se superponen para así crear un acertado equilibrio rítmico entre las líneas horizontales y verticales del fondo y el cuerpo de las letras, entre lo regular y lo irregular, lo recto y lo quebrado, que moviliza en el espectador un flujo de sensaciones visuales, de evocaciones literarias y de asociaciones plásticas". Por su parte, el director de este espacio, el profesor de Historia del Arte José Alvarez, asegura que Todo es representación "se conforma como un inteligente juego visual y conceptual".