LUGAR Y FECHA DE NACIMIENTO VALLADOLID, 1942

TRAYECTORIA RECONOCIDO Y PREMIADO DRAMATURGO, DIRECTOR ESCENICO, GUIONISTA Y MIEMBRO FUNDADOR DE LA ACADEMIA DE LAS ARTES ESCENICAS, QUE PRESIDE

Hace algo más de un año nació la Academia de las Artes Escénicas de España (AAEE), que, tras darse a conocer en algunas ciudades, ayer se presentó en el teatro Duque de Rivas de Córdoba con la intención de que "todas las gentes del teatro y de las artes escénicas en general", puedan iniciar actividades en sus propios centros y ciudades en el seno de este colectivo. "Descentralizar lo más posible la Academia para poder ayudar y fomentar a estas disciplinas artísticas en toda España" es una de las intenciones de su presidente, el dramaturgo José Luis Alonso de Santos, que visitó Córdoba junto a Juan Ruesga, el vicepresidente tercero, y los académicos Rafael Torán y Mariano de Paco Serrano para presentar este colectivo, en el que figuran nombres como los directores José Carlos Plaza y Carme Portaceli, las actrices Ana Belén y Magüi Mira, los autores Fermín Cabal y Rodolf Sirera y la coreógrafa Mónica Runde.

--¿Con qué objetivos nace la Academia de las Artes Escénicas de España?

--Dignificar la profesión, defender el humanismo y la importancia de nuestro trabajo en una sociedad bastante deteriorada es el reto. Creemos que somos necesarios en una sociedad en la que el arte y la cultura han dejado paso a otras cosas como la barbarie y los estercoleros. Tenemos una tarea que cumplir en nuestra sociedad.

--¿Era necesario la creación de este colectivo?

--No sé si absolutamente necesario, pero más necesario que el fútbol, que el terrorismo, que la telebasura y cuarenta cosas más, seguro que sí. Para alcanzar una sociedad digna, culta y humanas, sí lo es.

--¿Siente que la suya es una profesión maltratada?

--No tanto. Lo que pasa es que, a veces, las autoridades y los órganos de Gobierno, en vez de facilitar la labor, la complican. Necesitamos cierto apoyo y respeto para poder trabajar en lo que nos gusta.

--El proceso de creación de esta Academia ha sido largo y no precisamente fácil. ¿Con qué escollos se han encontrado?

--El primer escollo es que el creador es disidente e individualista, y tiene que pasar del qué hay de lo mío al qué hay de lo nuestro. Debe dejar de estar escondido en un rincón pintando o escribiendo y pasar a participar, convencerse de que unirse con los suyos vendrá bien en todos los aspectos, incluso en defensa de su profesión. Organizar a los disidentes y solitarios es más complicado que a los soldados. Pero, poco a poco, lo hemos ido consiguiendo.

--¿Quién puede pertenecer a esta academia?

--Todo aquel que su vida este relacionada con las artes escénicas, en cualquiera de sus múltiples facetas. Desde los que limpian el escenario a grandes tenores como Plácido Domingo.

--¿Cómo se mantiene este colectivo?

--Es una entidad privada, un club, y, por tanto, se mantiene con cuotas de los propios miembros y con colaboraciones puntuales para hacer determinadas actividades.

--¿Tiene un plan de acción?

--Sí. Hacer todo lo posible dentro de la dignidad, la excelencia, la profesionalidad y el rigor que una academia exige. Esto no es una cosa de teatro aficionado o de jóvenes vocacionales. Esto es una academia, y el cuerpo básico está formado por gente que tiene una capacitación y una larga trayectoria profesional.

--A la hora de elaborar los estatutos, ¿la Academia de Cine ha sido un referente?

--Al principio, mucho. Eran los hermanos mayores en cuanto a estatutos de organización. Pero el cine tiene un camino y nosotros, otro. De cantar una opera a hacer una película hay grandes diferencias. Nosotros tenemos nuestro pequeño mundo, pero en el arranque, la Academia de Cine fue nuestra referencia.

--La Academia de Cine tiene sus premios Goya, que se entregan en una noche que también sirve de punto de encuentro. ¿Qué harán ustedes? ¿Los premios Max de Teatro seguirán siendo de la SGAE?

--Estamos en ese proceso de transformación. Nosotros queremos que los premios sean importantes, pero no que la Academia exista para dar esos premios al año. Nuestra ambición es más amplia, de tipo intelectual. Estamos haciendo una serie de encuentros y congresos en universidades, creemos que tenemos un campo que cubrir mucho más grande y no queremos que unos premios sean lo más visible.

--También han venido a presentar el número dos de la revista Artesescénicas . ¿Cuales son sus contenidos?

--La revista es una de las ventanas o canales de comunicación de la academia con la sociedad y, a través de ella, queremos dar a conocer nuestro trabajo.