El cantautor madrileño Javier Alvarez ofrece esta noche un concierto en la sala cordobesa Golden Club, en el que hará un recorrido por sus veinte años de trayectoria, cuyo balance es "insoportablemente positivo". En esta actuación "voy a prestar especial atención a primer disco porque se lo merece, es un homenaje", dice el músico, que también promete "alguna sorpresa". Alvarez asegura estar en una etapa "muy feliz" de su vida y se siente "muy orgulloso" de cada uno de sus diez discos, con los que se identifica "plenamente", sobre todo con sus últimos proyectos y con su trabajo "fantasma", que no está grabado pero cuyas canciones sigue desplegando en terrazas privadas a la caída del sol. Respecto la situación del mundo, considera que son problemas que hay que "observar", "admitir" y luego "pensar en positivo" qué hacer con respecto a ellos, y no caer en que "no se puede hacer nada" porque "todos somos necesarios". "Una persona puede cambiar el mundo", asegura el músico, que llega Córdoba con una inyección de optimismo.