Dheepan', del francés Jacques Audiard, dio ayer la gran sorpresa y se llevó la Palma de Oro de la 68 edición del Festival de Cannes, en una edición marcada por el triunfo del cine latinoamericano. Dheepan es una película sobre la inmigración ceilandesa que se inicia en Sri Lanka, donde un guerrillero necesita una mujer y una hija para poder huir. El cine latinoamericano fue el apabullante triunfador de las secciones paralelas del Festival, normalmente reservadas para el descubrimiento de talentos emergentes, lo que confirma el vigor de sus nuevas voces. Los grandes nombres en esta ocasión se quedaron fuera del certamen: entre las vacas sagradas, solo el mexicano Guillermo del Toro estuvo presente, pero como miembro del jurado. Sin embargo, la presencia de pequeñas producciones, de presupuestos ajustados e historias poderosas, fue muy reconocida en la Quincena de Realizadores o la Semana de la Crítica, donde grandes realizadores actuales dieron sus primeros pasos.

La epopeya amazónica El abrazo de la serpiente , del colombiano Ciro Guerra, obtuvo el premio más importante de la Quincena, el Art Cinema Award, pese a que esa sección no es propiamente competitiva. También fue reconocido como mejor filme --en este caso dentro de la Semana de la Crítica--Paulina (La Patota) , del argentino Santiago Mitre, que cuenta con una portentosa actuación de su protagonista, Dolores Fonzi. Esta película también se llevó el reconocimiento como el mejor trabajo de las secciones paralelas de Cannes por la crítica internacional. Una bella ópera prima, La tierra y la sombra , del también colombiano César Acevedo, fue distinguida como película revelación y premio del público.