Como un «proyecto de ciudad». Así quieren el presidente del Instituto Municipal de Artes Escénicas (IMAE) y concejal de Cultura de Córdoba, David Luque, que las instituciones cordobesas consideren el Festival de la Guitarra de Córdoba. Un proyecto de ciudad capaz de dinamizar la economía y la oferta turística del verano para el que Luque y el director del evento, Ramón López, quiere recuperar el respaldo económico de las instituciones. Ambos hicieron ayer un llamamiento tanto a la Junta como a la Diputación a volver a arrimar el hombro, ya que desde que empezó la crisis no aportan nada a esta cita cordobesa. «Hay que implicar a más instituciones en el festival y que intervengan otras áreas institucionales, no solo municipales», dijo Luque, que indicó que «esto no es un festival cualquiera, una cita de verano, este festival tiene además un corazón formativo y hacen falta más recursos». La única institución pública, además del Ayuntamiento, que mantiene su colaboración es el Ministerio de Cultura a través del Inaem. Tras agradecer el apoyo recibido de firmas como Estrella Galicia, Fundación Cajasur, Deza, Renfe, la UCO, Casa Árabe, Renault o La Arruzafa, Luque también lanzó el guante a los patrocinadores privados, para lo cual recordó el impacto económico que el festival tiene en Córdoba. «El día de Kiss no había ni una habitación de hotel libre, ya que atrajo una gran presencia internacional», explicó, «lo que refleja que el IMAE pone también su granito de arena por dinamizar el turismo cultural en la ciudad». Pese a la llamada, aclararon que este año el presupuesto del festival no se ha visto resentido especialmente porque el Gran Teatro ha estado cerrado por obras y parte del dinero que se habría empleado para su programación se ha derivado a la guitarra.

Tanto López como Luque se mostraron «moderadamente felices» al hacer el balance oficial de esta edición, que consideraron «todo un éxito», aunque ambos coincidieron en enfocar su atención en el futuro. «Hay que ponerse ya manos a la obra para el siguiente festival», señalaron, en el que pretenden atraer al público joven. Para ello, según adelantaron, el IMAE está ya en conversaciones con distintas salas de concierto para programar conciertos de distinto formato para incluir artistas que atraigan a los más jóvenes. En este sentido, valoraron el hecho de que en muchos de los conciertos de este año se hayan visto muchos niños entre el público.

A lo largo del festival, que «se ha desarrollado sin incidencias», solo se ha registrado una reclamación, de un guitarrista malagueño al que no le gustó el concierto de Pat Metheny, muy aplaudido por la mayoría de los asistentes.

En cuanto al programa formativo, Luque recordó que han participado este año 161 alumnos inscritos y 32 oyentes procedentes de 17 países entre los que se ha registrado «un alto nivel de satisfacción».