Cante: Eva de Dios.

Guitarra: Juan Ramón Cisneros.

Fecha: 16 de octubre.

La Peña Flamenca de Córdoba abrió anoche los actos de su 42 Semana Cultural, en su local de Campo Madre de Dios, con el inicio del ciclo de conferencias y recitales que caracterizan a esta asociación, que tiene como rasgo mas identificativo homenajear a persona o institución que se haya significado en la defensa del arte flamenco.

En esta edición el destinatario de este reconocimiento ha sido el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, sobre el que hablamos en la conferencia que tuvimos que impartir sobre el devenir del mismo, ya que inicialmente estaba previsto que el maestro Fosforito --ganador de la primera edición en 1956-- interviniera para exponer su experiencia en torno a este certamen, no pudiendo asistir por razones personales.

La cantaora cordobesa Eva de Dios, finalista de la última edición del Concurso Nacional, se encuentra en un momento dulce de su carrera y nos lo demostró en el intimista escenario de la peña. Estuvo a gusto y convenció a todo el mundo cuando se arrancó con la malagueña de Chacón rematada con una tanda de abandolaos, con unas letras de rondeñas que fueron un dechado de buen hacer en su entrega generosa y resuelta, en un envite que ella misma viene marcándose como signo de una nueva etapa que está discurriendo por un acertado camino hacia metas más ambiciosas.

La seguirilla, en un tono casi inverosímil, puso a prueba su garganta en el estilo de Manuel Vallejo que cerró con la del Marrurro. Rotunda, decidida y muy flamenca, al igual que en la tanda de soleares. En el cierre por bulerías de corte clásico, uno de sus palos preferidos, se mostró desinhibida intercalando el cante con unas vueltecitas marca de la casa. En todo lo que cantó encontró una óptima respuesta en el admirable acompañamiento de la guitarra de Juan Ramón Cisneros, siempre atento en darle las tonalidades adecuadas, e intercalando con viveza su contundente pulgar en los bajos, con los arpegios y trémolos de limpieza y capacidad de transmisión muy elocuentes.