Ocho años después de su disolución, los músicos cordobeses Maikel de la Riva y Pepe García han resucitado a la banda El Hombre Gancho, que vuelve con un nuevo disco, Incontrolable , que ya han paseado por algunas plazas, como el Festival Sonorama de Aranda de Duero. Pero hoy toca una de las más importantes para ellos, Córdoba. La sala Góngora Gran Café acogerá, a las 22.30 horas, esta actuación, en la que los componentes del grupo se reencuentran con su público, al que mostrarán sus nuevas canciones.

--¿Cómo ha sido la vuelta a los escenarios?

--En realidad no hemos dejado el escenario porque hemos seguido trabajando en la música, aunque en iniciativas distintas. Pero volver con El Hombre Gancho es el proyecto que más ilusión nos hace y es lo que nos gustaría seguir haciendo.

--¿Qué tal ha funcionado hasta ahora Incontrolable ?

--Estamos arrancando, pero hasta ahora la acogida ha sido buena y esperamos que siga creciendo.

--Tras el inicio de la gira en Badajoz la pasada semana, ahora os enfrentáis al público que más os conoce. ¿Qué sensación os produce?

--Presentar este disco en nuestra ciudad supone una responsabilidad mayor, queremos que nuestra gente se sienta orgullosa de nosotros y esperamos sentir el apoyo que nunca nos ha faltado aquí.

--¿Se encontrará el público a un Hombre Gancho diferente después de ocho años separados?

--Pues sí, tenemos una experiencia adquirida y ha habido una evolución, aunque la esencia sigue estando ahí.

--¿Qué esperáis de este nuevo disco?

--Esperamos seguir sumando y abriendo nuevas fronteras, y que nos de la posibilidad de seguir grabando más discos y haciendo más conciertos.

--¿Cómo tenéis la agenda? ¿Hay más conciertos a la vista?

--Acabamos de empezar, pero vamos teniendo fechas poco a poco.