El escritor cordobés Pablo García Baena, que hoy será investido doctor honoris causa por la Universidad de Salamanca, aseguró ayer que mientras no se escuche a la poesía «las contiendas seguirán y los rivales estarán en pugna». Apadrinado por el profesor del departamento de Filología Clásica e Indoeuropeo Juan Antonio González Iglesias, García Baena (Córdoba, 1923), premio Príncipe de Asturias y Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, formará parte a partir de hoy del claustro de doctores de la USAL «por derecho de honor». Un nombramiento que, en palabras del rector Daniel Hernández Ruipérez, «refuerza el papel de la USAL como la Universidad del español y su compromiso con un idioma» que comparten millones de personas en el mundo.

El nonagenario escritor cordobés, que confesó su emoción y sorpresa en las que sigue «inmerso» por el nombramiento, sostuvo que la poesía es un problema en sí que cada poeta tiene que resolver. «No es algo mágico que se pueda convertir en perfecto», dijo, añadiendo que un buen poeta «es un triunfo para los problemas de la vida cotidiana».