Ante los malos tiempos que corren últimamente no cabe otra cosa que echar mano de la imaginación y la innovación. Ese es el camino que ha elegido la cordobesa Carmen del Campo, que ha convertido su galería en un centro de arte para adaptarse a los cambios en la oferta y la demanda en el mundo artístico. Cuando las salas de exposiciones en Córdoba están desapareciendo, la galerista ha decidido volcar sus diez años de experiencia al frente de este negocio para remodelarlo y ofrecer muchos más servicios que la muestra de arte.

Las novedades se aprecian desde la misma entrada de la galería, donde se ha habilitado una zona de encuentro que luce un escaparate de artículos en venta, ya que en el interior ahora se dispone de una tienda y una librería, además de una biblioteca con variadas publicaciones sobre arte. Una sala multimedia, un despacho de promoción de artistas, y un recinto para llevar a cabo actividades como talleres o conferencias son otras de las innovaciones que ofrece la sala que Carmen del Campo ha querido "personalizar". Aunque el eje principal del proyecto sigue siendo la galería de arte, a partir de ahora alrededor de ella se desarrollarán diferentes actividades y servicios. Así, en la tienda se pueden adquirir obras que los artistas de la galería han realizado especialmente a precios más asequibles. Desde 12 euros, que puede costar un grabado, a 600, precio máximo de un cuadro, pasando por los 400 de una escultura, hay un gran abanico de precios para adaptarse a los distintos bolsillos. También se pueden encontrar libros, sobre todo de los autores que han expuesto en la sala, aunque se irán incluyendo otro tipo de publicaciones artísticas. "El propósito es acercar el arte a los ciudadanos y convertirlo en un objeto para regalar", señala Del Campo, que también ofrece la venta a plazos con créditos personalizados.

Aunque ya lo venía haciendo, la galería se abre ahora más que nunca a la promoción de artistas. Uno de los objetivos es proyectar internacionalmente a los autores que han mostrado su obra en la sala. "Creo que es muy importante salir fuera y por eso hemos creado el despacho de promoción cultural", continúa la galerista, que también ofrece el servicio de alquiler de obras. Por último, el centro de arte ha comenzado a colaborar con instituciones como la Escuela de Artes y Oficios, el Colegio de Abogados o el Círculo de la Amistad, cuyo edifico servirá como escenario de distintas intervenciones.