Después de varios años de obras, ayer abrió sus puertas en España, en un palacete madrileño, la Norman Foster Foundation, el resumen en 1.704 metros del corazón, la mente y la idea de futuro del célebre arquitecto británico, un monumental archivo pero también un laboratorio de tendencias.

Aunque ayer fue la primera visita abierta a medios, la fundación se inaugurará oficialmente el próximo jueves con un foro en el Teatro Real en el que participarán, entre otros, Michael Bloomberg, Nicholas Negroponte, Jonathan Ive, Olafur Eliasson y Alejandro Aravena.

Ayer, la directora de la fundación, María Nicanor, presentó y explicó cómo se ha «redibujado» y dado esplendor al edificio que Joaquín Saldaña construyó en 1902 en la calle de Montesquinza, que Foster (Manchester, 1953) compró en 2013 y que pasó momentos de incertidumbre en 2014 derivados de los «inconvenientes» para autorizar la habilitación de una superficie que está protegida.

No se trata, ha recalcado Nicanor, de un museo, sino de ocho salas expositivas «maravillosas», en dos plantas, repletas de maquetas, dibujos y obras de arte, y una institución para el estudio, en la idea de explorar e identificar «lo que será el futuro”.

La fundación, cuyo objetivo es constituirse como una plataforma global de debates e investigación para nuevas generaciones de arquitectos, diseñadores y urbanistas, tiene su «corazón» en el archivo personal de Foster, formado por más de 74.000 maquetas, planos, dibujos, fotografías, cuadernos y películas.