LUGAR Y FECHA DE NACIMIENTO CORDOBA, 1976. RESIDE EN POZOBLANCO.

TRAYECTORIA HA PUBLICADO DOS LIBROS DE POESIA: 'LOS LUGARES PUBLICOS' Y 'PERIMETRO DE LA TARDE', ACCESIT DEL PREMIO ADONAIS. HOY PRESENTA SU PRIMER LIBRO DE CUENTOS, 'LOS QUE MIRAN EL FRIO'.

Tras un cierto éxito en el mundo de la poesía, Francisco Onieva aborda ahora la narrativa. Con la presentación de su primer libro de cuentos, Los que miran el frío, publicado por la editorial sevillana Renacimiento, se reanuda el ciclo Letras Capitales, del Centro Andaluz de las Letras. Será esta noche a las 20.00 horas en la Delegación Provincial de Cultura.

--¿Qué hace un poeta como usted escribiendo cuentos?

--Desde que era un adolescente he escrito poesía y cuento, incluso algún intento de novela, pero hasta ahora no he considerado que mis relatos tuviesen la calidad necesaria para ser publicados.

--¿Se ha sentido cómodo?

--Sí, aunque hayan sido más de cinco años de escritura. Me atraen las distancias cortas porque me permiten no solo transmitir una idea con precisión sino también pulir, buscar la palabra precisa y el lugar exacto en que colocarla para que el engranaje funcione como tengo en mente.

--Decídase: ¿cuento o poesía?

--Ambos géneros son compatibles, al menos en mi caso. Depende de la idea que quiera abordar y del punto de vista que adopte.

--¿Cómo es que ha elegido la guerra como tema para iniciarse en el cuento?

--Un escritor debe asumir riesgos para ir creciendo, y abordar un momento tan controvertido y trillado lo era. Siempre me ha apasionado esta época y, aunque se ha escrito mucho sobre ella, no había una obra literaria que abordase los tres años en que Los Pedroches fue línea de frente.

--¿No le parece un tema muy duro, sin embargo?

--Por supuesto. Y lo fácil hubiera sido suavizarlo, pero creo que los escritores que ya hemos nacido en democracia debemos mirar a nuestro pasado y revisarlo sin prejuicios. Solo así podremos superarlo y afrontar el futuro con garantías.

--¿Cuánto hay de realidad y de ficción en 'Los que miran el frío'?

--Creo que un escritor, si quiere ser verosímil, debe documentarse, por eso en mi libro pueden rastrearse los avances y retrocesos de las líneas de frente o algunos personajes reales, pero todo hilvanado dentro de una obra de ficción.

--Alguna historia es muy real, como 'El interior del viento', la historia, entiendo, de la abuela de su mujer, a la que dedica el libro.

--Josefa Granados es la principal responsable de que el interés por la guerra se convirtiese en la fuerza necesaria para crear una obra. Aquí cuento su peripecia y la de su marido, Isidro Ramos, en bandos distintos. Acabado el conflicto, rehicieron una vida cimentada sobre el amor y el respeto.

--Sepa que es el mejor cuento de todos, quizá porque los protagonistas mueren de forma natural.

--Es el relato más optimista porque en él se plantea la reconciliación; pero, al ser mi intención última proyectar la imagen de derrota a todos los niveles que supone una guerra, el resto de personajes debían ser seres vencidos.

--La mayoría de los narradores son niños.

--Juego mucho con la perspectiva desde la que narro cada historia, y la mirada de un niño, aunque obligada a madurar de golpe, guarda cierta inocencia, con lo que refuerza la idea de barbarie y de crueldad que toda guerra encierra.

--¿Le ha costado mucho adaptar la realidad de la guerra a su universo narrativo?

--Hasta que entendí qué quería contar y cómo di algunos palos de ciegos. De hecho, varios relatos no han formado parte del libro. No obstante, creo que he conseguido crear un universo narrativo coherente y que tiene vasos comunicantes con el resto de mi obra.

--¿Por qué ha cambiado la denominación de Villanueva del Duque (Retamal) cuando mantiene las de todos los pueblos y lugares de los alrededores?

--Escogí el nombre del núcleo de población que dio lugar a Villanueva del Duque porque buscaba la universalidad de los problemas planteados, pues aunque incardinados en un pueblo concreto son extrapolables a otros muchos, tanto dentro como fuera de España.

--¿Dejará el cuento algún día de ser la cenicienta de la literatura española?

--Ojalá. No son pocos los que aún piensan que escribe relatos aquel que no es capaz de escribir una novela. El reconocimiento de escritores como Atxaga, Rivas o Méndez es la excepción que confirma la regla.

--Y usted, ¿seguirá escribiendo cuentos?

--Por supuesto. Uno de los dos proyectos en que trabajo es un libro de microrrelatos. De momento, me limito a disfrutar con su escritura; más adelante veremos si es publicable.