"Cuando tras dos años llega a casa, después de su primer viaje largo, se encuentra a un niño que le pregunta ¿cuándo te largas?". Este recuerdo del primer contacto que Fernando Marías tuvo con su padre, que fue marino mercante, sirvió ayer al escritor bilbaíno para introducir la relación con su progenitor, durante la presentación en la Feria del Libro de La isla del padre , una obra que definió como "un libro de memorias novelado", que trata sobre "el miedo mutuo" que ambos sentían y la superación de este sentimiento.

La publicación fue dada a conocer por Francisco A. Carrasco, jefe de Cultura de Diario CORDOBA, y durante el acto salieron a la luz otras vivencias recogidas por el autor en sus páginas. Fernando Marías comenzó este trabajo tras la muerte de su padre y en su encuentro con el público aludió al momento de la despedida, cuando le pidió que lo escribiera junto a él.

El escritor, que cuenta con dos hermanos, definió a Leonardo Marías como "un hombre encantador con el que me llevaba muy bien", pero que llegó a su vida cuando él era muy niño y se sentía "rey del universo" en su casa. De este modo, también reveló que "siempre temió que no le quisiéramos" y, junto a otros aspectos personales como su propio problema con el alcohol, confesó a los asistentes que suele alargar las presentaciones de La isla del padre , porque "tengo la sensación de que cuando presento el libro su energía vuelve a estar conmigo". Al preguntársele si siente pudor al haberse desnudado ante el lector en esta obra, el escritor vasco explicó que, a su juicio, "es salvador contar la verdad de lo que nos ocurre y de las cosas que hemos hecho mal".

Por su parte, Francisco A. Carrasco afirmó que "no me cuesta confesar que lloré leyendo este libro", que ha sido publicado por Seix Barral y ha ganado el premio Biblioteca Breve, y subrayó que "no me cabe la menor duda de que no hubiera encontrado ningún homenaje mejor a su memoria".

El programa de la Feria del Libro incluyó ayer actividades como las firmas de ejemplares realizadas por Rafael Valenzuela, redactor de CORDOBA, con Años de picón y ditas (Séneca); y la de Estefanía Nussio y Luis Melgar, con Los enigmas de infierno de Dante (Anaya); así como la presentación de Wuemby un abejorro más (J. M.), de María del Pino.