El historiador Antonio Domínguez Ortiz mantuvo su lucidez hasta el final e incluso ayer por la mañana, antes de encontrarse mal y acudir a las urgencias hospitalarias, estuvo escribiendo como hacía habitualmente, según dijo el portavoz de la familia, Antonio Luis Cortés, que está casado con una de sus hijas. "Seguimos sin creérnoslo porque estaba bien y seguía con su actividad normal", cree.