El escultor y académico José Luis Sánchez, que ha fallecido a los 92 años, era un hombre humilde y elegante que se ha ido como vivió, discretamente, pero fue uno de los grandes escultores del siglo XX, con una rica trayectoria como reflejan sus obras en museos y en espacios públicos, iglesias y calles. Pionero de la abstracción en la escultura y en el uso de materiales, que siempre determinaron su obra, yeso, mármol, bronce, acero, barro cemento o vidrio, Sánchez falleció el pasado miércoles en Madrid, donde fue ayer incinerado, según explicaron fuentes familiares.

Nacido en Almansa (Albacete), su obra puede encontrarse en varias partes del mundo, así como en el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, en el Museo Provincial de Albacete y en el Museo Nacional de Valladolid.