El escultor e imaginero de Fernán Núñez Juan Polo Velasco, de 94 años, ha fallecido hoy y será enterrado mañana viernes en su localidad natal, estando previsto su funeral en la iglesia de Santa Marina, a las 12.00 horas. Polo, de trato amable y siempre modesto, fue un reconocido escultor e imaginero, cuya obra se puede contemplar en el Museo al Aire Libre de Fernán Núñez, a lo largo de la travesía de la N-331, siendo su talla más conocida la de El Sembrador, que tantas personas pueden ver al pasar por este pueblo. Con un estilo propio dentro del clasicismo, su propia casa es una sala-museo, lleno de imágenes taurinas, flamencas, de Semana Santa y bustos, entre otras obras de arte.

Sus esculturas se encuentran repartidas por toda la provincia e incluso han salido fuera del país. Su producción ha sido tan prolífica que él, en una entrevista a este diario en el año 2012, no recordaba ni la mitad de lo que ha creado. Una de sus tallas más queridas es la del Cristo de la Promesa, que preside el altar mayor de la parroquia de Santa Marina de Fernán Núñez, fruto como su propio nombre indica de una promesa personal. También es el autor de la imagen de Jesús Orando en el Huerto y la Virgen de la Paz y la Esperanza, cofradía de la fue hermano mayor, y de la talla de Jesús Resucitado. Este artista es responsable a su vez de numerosas esculturas que en Córdoba se pueden contemplar en el Museo Taurino, en el Alcázar de los Reyes Cristianos, en el Rectorado y en el Pabellón de la Juventud, entre otros enclaves. Por su legado, Polo cuenta con diferentes distinciones, entre ellas la de Hijo Predilecto de su localidad en el 2005 o el Premio Juan Bernier de Arte, en el 2006.

Juan Polo se matriculó con 17 años en la Escuela de Artes y Oficios de Málaga. En 1941 participó en su primera exposición colectiva en Málaga y en 1942 fue galardonado con la medalla de plata en la Exposición de Bellas Artes en Córdoba, distinción que repitió en 1944. Compaginó el servicio militar con su formación en 1946 en el taller del famoso escultor valenciano Mariano Benlliure, del que se ha considerado siempre su discípulo. Al año siguiente empezó a estudiar Bellas Artes en Sevilla. A pesar de ser discípulo de Benlliure, Polo siempre defendió su estilo, admirando a Mateo Inurria, Miguel Angel o Fidias.

La mayoría de su obra se concentra entre los años 60 y 80, aunque no abandonó su oficio hasta hace unos años. Su primera exposición fue en la Sala Municipal de Arte de Córdoba en 1959, donde presentó 47 esculturas de tema religioso, entre ellas una colección de vírgenes. Para la antigua Universidad Laboral esculpió un monumento a San José Obrero; una maternidad para la residencia El Carmen; la figura de Alfonso X El Sabio para el Alcázar; un busto de Fray Juan de los Barrios, con motivo del sexto centenario de la Villa de Pedroche; otro busto de Rafael Castejón, para la Facultad de Veterinaria (actual Rectorado) y un tercer busto, en este caso de Blas Infante, para el ayuntamiento de Castro del Río. También están una efigie de Diego Carro, fundador de la Villa de Nueva Carteya; una figura del Sagrado Corazón de Jesús para Priego o un autorrelieve de Nuestra Señora de los Ángeles, para la ermita de Santa María de los Ángeles en Baena.

Por otro lado, modeló una cabeza de caballo para las Caballerizas Reales y ha esculpido muchas escenas taurinas. De sus obras de Semana Santa destacan, además de las de su localidad, un Ecce-homo de la hermandad de San Juan Evangelista de La Carolina (Jaén), que data de 1991, entre otras. Para la ermita de San Sebastián, que se encuentra en el cementerio de Fernán Núñez, este escultor regaló un Cristo crucificado, en honor de todos los difuntos, en especial su querida esposa María Antonia, que tan joven murió. En señal de duelo el Ayuntamiento de Fernán Núñez ondeará la bandera a media asta.