El director de orquesta Jesús López Cobos falleció en la madrugada de ayer en Berlín a consecuencia de un cáncer, y sus restos serán trasladados a Toro (Zamora), su ciudad natal, donde recibirán sepultura. Nacido en 1940, tras acabar sus estudios de Filosofía en Madrid, decidió dedicar su vida a la dirección de orquesta, para lo que se diplomó en el Conservatorio de Viena en el área de Composición, según informó ayer su agencia. Padre de Lorenzo Ramos, actual director titular de la Orquesta de Córdoba, se puso al frente de esta formación en diciembre del 2104 como director invitado, ocasión en la que dirigió Un réquiem alemán, de Johannes Brahms, en un concierto que contó con la colaboración de los coros Cajasur y Ziryab.

López Cobos desarrolló la mayor parte de su carrera en Centroeuropa, donde fue reconocido en los grandes teatros europeos, como la Ópera de Berlín, donde fue director de orquesta entre 1981 y 1990, pero también trabajó al frente de la Orquesta Nacional de España (entre 1986 y 2000), recibió el aplauso en Estados Unidos con la Orquesta Sinfónica de Cincinnati, entre 1990 y 2000 y fue protagonista de otros momentos como el que recordó el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo: «Fue un hombre que realizó una proeza el año pasado en el Auditorio Nacional al dirigir las nueve sinfonías de Beethoven en un solo día. Un esfuerzo físico y mental que todos los amantes de la música le agradecimos», afirmó en sus condolencias, una muestra de pesar a la que se unió ayer el Instituto Municipal de las Artes Escénicas de Córdoba a través de un comunicado en el que recuerda «su última colaboración» en el Gran Teatro.

La Orquesta de Córdoba, la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba y la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía también manifestaron su pésame por el fallecimiento del director, «además de por ser padre de nuestro actual director titular, Lorenzo Ramos, por su trascendental trayectoria profesional», añadiendo que «su humanidad, su talla personal, su sencillez y su pasión por la música nos conmovió y nos hizo vibrar en esa ocasión». Por su parte, el Teatro Real lamentó «profundamente» el fallecimiento de López Cobos, quien fue director de esta institución entre 2003 y 2010 y que ha sido una de las «grandes figuras» del panorama musical internacional. Entre los reconocimientos que recibió a lo largo de su vida, fue galardonado en 1981 con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, y del gobierno de Alemania obtuvo su más alta condecoración civil, la Cruz al Mérito de Primera Clase de la República Federal. Y es que, según destacó Beatricce Altobelli, su agente durante 40 años, «músicos hay muchos, pero él era, además, un gran señor, inteligente, espiritual y elegante dirigiendo a sus músicos».