La excesiva humedad está deteriorando de forma alarmante los Baños Califales de la plaza de los Santos Mártires de Córdoba. Los techos de madera del monumento están plagados de manchas y las paredes de piedra rezuman agua. Con sólo darse un paseo por el recinto se observa que los Baños Califales precisan un poco más de atención, puesto que hay numerosos focos de luz fundidos, que convierten el itinerario por el monumento en una visita bastante lúgubre.

"La cantidad de humedad que hay en el aire es enorme. Contamos con dos extractores de humedad con una capacidad de diez litros cada uno y cada dos días hay que vaciarlos, porque si no se hace rebosan. Tendrían que poner depósitos más grandes, porque a lo sumo pueden estar sin vaciar dos días", afirma el ordenanza responsable de los Baños Califales, José Antequera.

Este trabajador laboral del Ayuntamiento, puesto que los Baños Califales son un monumento de titularidad y responsabilidad municipal, denuncia también las manchas evidentes de humedad en los techos de madera y cómo al tocar las paredes están empapadas de agua.

PELIGRO PARA LA SALUD "Aquí hay más humedad de la cuenta. Yo llevo trabajando en los Baños Califales tres meses y en este tiempo ya he sufrido una pulmonía a causa de la excesiva humedad del sitio", dice el ordenanza municipal de los Baños Califales.

José Antequera está convencido de que trabajar seis horas en el ambiente húmedo de los Baños Califales es "un peligro para la salud" y, en su opinión, "los Baños deberían estar cerrados hasta que no se pusiera un sistema que redujera la terrible humedad del monumento".

Este ordenanza trabaja dentro de los Baños Califales seis horas diarias, desde las 9.45 a las 13.45 horas. "No es lo mismo una persona que visita el monumento y que está dentro tres o cinco minutos a los trabajadores que tenemos que estar seis horas todos los días", comenta Antequera.

Este trabajador se alterna en su horario en los Baños con un compañero para poder descansar durante la semana. En su opinión, la humedad que hay en los Baños Califales no es para que nadie la sufra durante seis horas todos los días.

José Antequera ha puesto en conocimiento de sus superiores y del sindicato CTA tanto la situación de deterioro de los Baños Califales como su miedo a que la humedad le vuelva a afectar seriamente a su salud. "Yo comuniqué a mis superiores y al sindicato CTA la situación hace más de una semana y todavía no ha venido ningún técnico municipal a inspeccionar el monumento", sostiene este ordenanza.

Otro problema de los Baños Califales es que la humedad funde numerosos focos de luz y ello convierte los pasadizos del monumento en lugares lúgubres y poco accesibles para la visita.

La alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, tiene conocimiento de esta situación e informa que reunirá una comisión mixta de técnicos, formada por miembros del Ayuntamiento y de la Junta de Andalucía, para solucionar el deterioro de los Baños.

Sin embargo, la delegada de Cultura de la Junta de Andalucía en Córdoba, Rafaela Valenzuela, explica que la Junta de Andalucía rehabilitó los Baños Califales y los cedió al Ayuntamiento en el verano del 2002, siendo ahora el monumento responsabilidad exclusiva de la Corporación local.